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Martín Guzmán llegó a Washington para ajustar el acuerdo con el FMI y generar credibilidad

El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió con la directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva - Foto: Telam

Según publica Clarín El ministro buscará mostrar que avanza en la implementación del programa. Analistas aconsejan sobrecumplir metas.

Por: Paula Lugones

El ministro Martín Guzmán aterrizó este martes en Washington para participar en la tradicional reunión de primavera (boreal) del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, afilar con los funcionarios del organismo la implementación del acuerdo que se firmó a principios de marzo y generar “credibilidad”, según estiman expertos, ante “la fragilidad del programa”.

Guzmán se aleja así por unos días de las turbulencias económicas y las presiones del kirchnerismo duro en Buenos Aires y se dedicará a moverse en un ambiente más técnico, aunque igualmente complicado.

Además de participar en la Asamblea, el ministro se reunirá con sus colegas del G20 y también bilaterales con España, Sudáfrica, Italia e Indonesia, entre otros.

Durante todo el tiempo en Washington tendrá contacto con el staff técnico del Fondo, pero el plato fuerte de su viaje será al final, con una reunión el viernes con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo, se informó oficialmente.​

En la Semana Santa, el ministro mantuvo un encuentro con un reducido grupo de colaboradores en Chapadmalal, en el que revisaron la gestión y definieron estrategias para los encuentros con el staff del Fondo.

Antes de partir rumbo a Washington, Guzmán anunció junto al presidente Alberto Fernández un bono de emergencia de hasta $ 18.000 para recomponer los ingresos de más de 10 millones de trabajadores informales, monotributistas, personal de casas particulares y jubilados, al tiempo que anunció que impulsará en las próximas semanas un proyecto para gravar la renta extraordinaria de las grandes empresas.

Guzmán arriba a Washington con el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, y el subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Orsini, entre otros funcionarios del Palacio de Hacienda.

También llegaría estos días el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz, quien oficiará de gobernador de la silla Argentina en el Banco Mundial. El titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, participará virtualmente desde Buenos Aires.

Las reuniones

Los funcionarios argentinos mantendrán reuniones con el staff del FMI para mostrar cómo avanza la implementación del plan para llegar a las metas del segundo trimestre, que dispararían un desembolso de US$ 4.169 millones en junio.

Sin embargo, los funcionarios del Fondo plantearán algunos riesgos y dudas, sobre todo por las metas fiscales y las reservas a fin de año. Hay temores por la transformación del panorama energético por la guerra en Ucrania, que dificultaría alcanzar una reducción de subsidios en el sector al 0,6% del PBI establecida en el acuerdo.

También hay preocupación por las reservas, ya que el Banco Central no logra retener los dólares ingresados por la cosecha. Y se estima que además habrá cuestionamientos sobre las internas en el Gobierno y el embate del kirchnerismo sobre Guzmán.

El pastorcito y el lobo

Alberto Bernal, jefe de mercados emergentes y estratega global de XP Securities, señaló a Clarín que el trabajo de Guzmán será esta vez diferente en Washington porque el acuerdo ya está firmado y aprobado.

“Ahora el Ministro tendrá que trabajar en generar credibilidad. Argentina está viviendo actualmente una situación como la del pastorcito y el lobo. Ya nadie está dispuesto a darle el beneficio de la duda a Argentina. Por lo tanto, ahora entramos en la fase del ‘ver para creer’ ”.

Bernal afirmó que al FMI le preocupa “la capacidad de Argentina para cumplir con las metas establecidas, y la capacidad política de la coalición de gobierno para sacar a Argentina de la difícil situación macroeconómica actual”.

Carlos Abadi, director ejecutivo de la consultora financiera Decision Boundaries, dijo a Clarín que “Guzmán va a escuchar, no va a pedir nada. Ya tiene la aprobación tanto del staff como del board”. Y que ahora, “la mayor preocupación del Fondo es la fragilidad del programa. Es un programa con muy pocas condicionalidades y, para que sea exitoso, todas deben cumplirse en tiempo y forma”.

Agregó que “el Fondo insistirá en este punto e incluso aconsejará a Guzmán a sobrecumplir inicialmente con ciertos compromisos de manera de construir un margen de error que hoy no existe”.

El más importante de esos compromisos es el cese del financiamiento monetario del Banco Central, señala Abadi. “Ese es el “compromiso ancla” del cual los otros (reducción de subsidios, mejora de la recaudación, etc) devienen”.

Tanto Abadi como Bernal señalaron que no hay chances de que los acuerdos se recalibren estos días. (Clarín)

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