El conflicto en 28 de Noviembre se resume en una pelea política entre el SER y el gobierno provincial, que afecta a todo un pueblo

(Por: Rubén Lasagno) – Lo dijimos con mucha anticipación, pero ahora lo vamos a clarificar. La crisis política en 28 de Noviembre, es un subproducto de la decisión principal del titular del SER, Claudio Vidal, de tomar distancia del gobierno provincial, a partir de envalentonarse en las elecciones de medio tiempo, con un porcentaje de votos muy importantes que obtuvo, lo cual lo catapultó a la diputación nacional. Esto le permitió resolver algunas cuentas pendientes por aquello que no le permitieron hacer desde el Ejecutivo provincial.

Pero para explicar todo lo que está ocurriendo, debemos enmarcar la situación macro de la política provincial, que de alguna manera, forzó la crisis actual que acosa al intendente Fernando Españón.

Españón el principal constructor

Como primera medida Españón es fuertemente criticado hasta por sus mismos votantes, porque llegó en campaña con “el lápiz rojo”, prometiendo dar vuelta los errores y corruptelas de su antecesor y cuando tomó el poder hizo todo lo mismo y en algunos aspectos actuó de manera más beligerante. Se transformó en autoritario, ninguneó al Concejo Deliberante, nunca respondió los pedidos de informes, actuó arbitrariamente denigrando la institucionalidad, llevó su salario a casi 400 mil pesos, pero hundió al personal municipal en la pobreza al negarle cualquier aumento posible, exhibiendo falta de fondos y alto déficit del municipio, solo por detallar algunos rasgos distintivos de su gestión.

En su momento, las fuerzas locales (concejales a pleno) pidieron su destitución, pero el gobierno provincial no respaldó la iniciativa  y allí quedó todo. La postura de Alicia Kirchner respondía a la comunión política con Claudio Vidal, aportante a su continuidad en el gobierno, en las elecciones del 2019.

Elecciones y poder

Con la llegada de las elecciones de medio tiempo y el encumbramiento de Vidal que dividió en tres el electorado provincial, la gobernadora vio un potencial peligro electoral para el 2023 y el petrolero, se montó en su propio éxito político y decidió jugar fuerte para demostrarle al kirchnerismo que si no abrevan en sus aguas, la van a pasar mal.

La posición de Vidal es resultado de un desgaste previo que sufrió como líder del partido SER, con distintas iniciativas que pretendió tomar en el interior de la provincia y fueron abortadas por el gobierno de Alicia. Obvio, nadie puede crecer ni pretender hacer algo por si mismo, sin el visto bueno del kirchnerismo, partido donde Vidal nació, creció y se reprodujo. Debería saberlo.

Por este motivo el petrolero comenzó a tirar la idea de la separación del bloque del FdT, pero sus diputados siguieron votando todo lo que emanaba del gobierno, a mano alzada. En la práctica el SER sigue asociado al oficialismo, aunque ahora las pretensiones de Vidal sean las de hacer más visible el enojo. 

Tarde, el sello que deja el kirchnerismo es muy fuerte y un repaso a la gestión legislativa del SER da cuenta que en estos dos años y medio convalidó todas y cada una de las propuestas de Alicia Kirchner, incluyendo la negativa (por citar un solo ejemplo) de privar a la sociedad del uso del Ibuprofeno Inhalado, como tratamiento compasivo en medio de  una pandemia que se llevaba miles de vidas en la provincia.

El empoderamiento de Claudio Vidal, a partir de las elecciones legislativas, acrecentó las diferencias y entonces, el gobierno de Alicia comenzó a “ajustar” hacia adentro y lo que antes pasaba por alto, ahora no tanto. Y el juego de las presiones llegó a 28 de Noviembre, donde hay un intendente cuestionado, denunciado y ahora sin cobertura oficial para resistir los embates de los mismos que antes lo atacaban, pero no lograban su objetivo porque Españón estaba bajo el paraguas protector del gobierno.

Decisión equivocada

La peor idea que tuvo Españón fue presionar en la puerta de casa de gobierno a la gobernadora, diciéndole en la cara (bajo su ventana) un montón de verdades que no tienen desperdicio. Pero esto no fue sincero de parte del intendente. Fue un apriete público, una jugada extorsiva al gobierno de la provincia, en búsqueda de fondos para aumentar salarios. Uno podría preguntarle si sabía todo eso, por qué no lo dijo antes. La respuesta es clara: porque eran socios.

La estrategia se le volvió en contra, porque Alicia le mandó a los técnicos contables, él los echó de 28 de Noviembre y posteriormente les envió una documentación dibujada, que desde el Ministerio de Economía evaluaron como suficiente para dar un aumento del 64% al personal municipal. Y lejos de ayudarlo, este dictamen hizo que los empleados municipales iniciaran un paro, se metieran los gremios K y terminaran tensionando aún más la crisis.

Ahora, con los gremios oficialistas dentro de su municipio, la presión política de los concejales de su localidad, la imposibilidad de hacer frente los aumentos, la supuesta falta de fondos y fundamentalmente el retiro del apoyo gubernamental, Españón está desnudo políticamente y a merced de un proceso de destitución que podría llegar en cualquier momento que la gobernadora lo decida. Y el propio intendente sabe que hay motivos suficientes para que, si existe voluntad de llevarlo a cabo, el proceso se acelere y se concrete.

Entonces Claudio Vidal alineó a todo el SER tras Españón para darle respaldo, pero el gobierno provincial sabe que si se acelera el proceso destitutivo y llega una intervención y se produce una auditoría en la municipalidad de 28 de Noviembre, lo que resulte allí puede terminar por hundir las esperanzas de Vidal de luchar por la gobernación en el 2023. Españón, aseguran las fuentes, tiene una administración que podría ser denunciadas por varios delitos, sin contar con los informes del Tribunal e Cuenta, que hasta este momento no trascienden por orden del propio gobierno provincial. Y este intendente es el primer ensayo político de gestión del SER.

Efecto dominó

Así está presentado el problema para Fernando Españón en 28 de Noviembre. Tal vez las consecuencias caigan como un mazazo sobre la campaña de Vidal en el 2023 y es por ello que este capítulo aún no está cerrado.

Por otra parte el SER debe tener en cuenta que si esta olla se destapa, la caída de votos para las generales puede ser muy pronunciada. Vidal ha capitalizado el voto peronista tradicional que no quiere votar al kirchnerismo y una franja importante del voto independiente, no tanto el voto opositor, como pretenden ver algunos, dado que quien vote normalmente al radicalismo y JxC, no vota a Vidal de neto corte K.

Por estas horas se habla de una posible alianza del SER con Juntos por el Cambio, tratando de hacer una ecuación bastante antojadiza. Que los votos del SER (25% aprox) sumados a los de Roxana Reyes le darían la posibilidad de imponerse sobre el FPV. Error, hay muchos votantes de Vidal que jamás votarían su anexión con el radicalismo, la Coalición Cívica, Encuentro Ciudadano y los votantes de estos últimos jamás pondrían su votos al SER que perteneció y sigue perteneciendo al staff político del FPV.

Una alianza de este tipo terminaría por restarle votos a la oposición y seguramente, si dentro del espectro político del oficialismo aparece un candidato potable que se incorpore como un peronista más tradicional, terminaría por capitalizar muchos votos de una alianza anómala como sería la del petrolero con Reyes, Costa y otros dirigentes de JXC. (Agencia OPI Santa Cruz)