YCRT y dos frases que definen su realidad: “buscan un bombero” más “llueve sopa y los agarra con un tenedor en la mano”

(Por: Rubén Lasagno) – Decir que YCRT tiene un gran problema sería ser demasiado reduccionista a la hora de explicar la situación de la empresa estatal que debería estar dedicada a sacar carbón, vender su producción y autofinanciarse, dejando de ser una carga onerosa para el Estado nacional, es decir, para todos los argentinos.

Hay dos metáforas que expresan claramente la situación actual de YCRT. Hoy el yacimiento busca desesperadamente alguien que pueda manejar la coyuntura, articule con los sindicatos que manejan y entorpecen cualquier gestión y enderece una administración corroída por la ineficiencia y la corrupción; es decir el gobierno nacional busca un bombero.

¡Que venga un bombero!

Hace 15 días atrás, en OPI adelantamos que el nombre de Benedicto Vázquez estaba dando vuelta en la cabeza de algunos, para poner en lugar del interventor actual, Germán Arribas. Obviamente los que analizamos el contexto político y funcional de YCRT nos preguntábamos ¿Qué puede aportar Vázquez de diferente que Arribas?. Su único valor posible es la afinidad política con el kirchnerismo, ya que es un personaje fuertemente emparentado con el accionar corrupto del actual gobierno, de hecho fue partícipe del “Vacunatorio VIP” en la provincia.

En las últimas horas se afianza otra versión, la propuesta que le habría hecho el gobierno nacional a Daniel Peralta, para que se haga cargo del hierro caliente que significa YCRT. Las mismas versiones aseguran que el ex gobernador y ex interventor de YCRT, viajó o está por hacerlo a Capital Federal con el fin de tomar conocimiento de la situación y decidir.

Pero hay una realidad que dista mucho de aquella que Peralta enfrentó hace más de 20 años, cuando un conflicto generalizado atravesaba al yacimiento. El empoderamiento de los sindicatos otorgado por el FPV y la complicidad política que hay entre la intervención y la dirigencia gremial corrompida, extorsiva y sin vocación de trabajo, por parte de muchos (no todos), mas los negocios comunes en algunos casos, cambian notablemente las épocas y los contextos.

Nadie que asuma la Intervención, encontrará tantos problemas como en este momento. YCRT hace más casi tres años no funciona, no produce y hay una sola meta: recomponer los privilegios, que el Estado nacional financie el enorme déficit y montar solo un relato endeble alrededor de la verdadera valía que tiene para el país el yacimiento, en estas condiciones: ninguna.

Y si esto no es suficiente, YCRT es un pasivo aumentado por hechos de mala praxis, casos graves recientes como el fallecimiento de René Borquez, envenenado al tomar un tóxico químico, el estallido de la caldera Nº 3 de la usina de 21Mw, cuya reparación le costará a los argentinos más de un millón de dólares, la red de negociados en la construcción y puesta en marcha de la usina de 240 Mw, que como ha informado OPI constituye una continuidad de aquella corrupción liderada en su momento por Julio De Vido, la UTN e Isolux Corsán, son solo algunos ejemplos.

YCRT no produce absolutamente nada. Y si bien siempre lo dijimos, los Gerentes de la empresa lo ratificaron públicamente. De hecho, como los otros dos años anteriores, ni siquiera puede producir el carbón necesario para proveer a las ciudades y al campo, en lugares donde aún no hay gas de red.

La municipalidad de Río Gallegos cursó, la semana pasada, un reclamo en este sentido y también lo hicieron otros municipios, en virtud de la llegada del invierno. YCRT no tiene capacidad de proveer ese mínimo servicio. ¿Por qué?, porque hace casi tres años (desde las PASO 2019) que no trabajan en la extracción de mineral.

Los sindicatos y especialmente ATE fue el principal escollo en épocas de la anterior intervención (Omar Zeidán-JxC) que ni bien perdieron las PASO se desconectó de la producción incipiente que habían logrado implementar. ATE entró en paro brutal y cuando retomó la administración el kirchnerismo siguió sin producir, los sindicatos negociaron la recuperación de los privilegios, la Intervención con Aníbal Fernández accedió, incumplió una parte y ATE con otros gremios sumados, se encargaron de prolongar el conflicto de forma permanente hasta nuestros días, donde todo se vio complejizado por el estallido de la caldera Nº 3 en la usina de 21 Mw y luego la muerte del operario de la UOCRA.

El tren está pasando

Con el intertítulo no me refiero al ramal ferroportuario de Punta Loyola; ese no funciona hace muchos años. Quiero decir que YCRT se está perdiendo una oportunidad impensable de hacer negocios con el carbón, dado que la guerra de Rusia y Ucrania, ha disparado el valor del mineral en el mundo y el mayor yacimiento de argentina está inmóvil, inactivo, fuera de juego y sin capacidad para producir carbón, el origen de su existencia. 

Es la paradoja que plantean los estados ineficientes, las empresas estatales parasitarias, mal administradas y corruptas. Sobre existen en el relato pero se muestran inertes en la realidad. Sirven para enjuagar corruptelas, negocios y repartir prebendas, pero son incapaces de trabajar, producir y buscar el autofinanciamiento.

A los trabajadores, sindicatos y la Intervención les está lloviendo sopa y los agarra con un tenedor en la mano. Es la mejor metáfora que encontré para representar el actual momento del yacimiento y la pérdida de oportunidades. La pregunta es si a alguien le importa.

Su actitud endogámica, la falta de convicción y de trabajo, la displicencia y falta de capacidad de quienes la conducen y de aquellos con la obligación de representar a los trabajadores, han reducido al yacimiento a un ente sin alma, sin proyecto, sin meta y sin futuro.

Y si bien somos los únicos que lo venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo, hoy se puede mensurar el daño que se han autoinfligido los más de 2000 personas que viven de YCRT (lo cual se debe multiplicar por las familias), pero no la honran.

Por los hechos que relatamos, en virtud de la guerra que afecta a los principales países productores de carbón en el mundo, este mineral sufrió una escalada en el aumento de la tonelada que marca un record en los últimos 200 años.

Actualmente la tonelada se paga a 462 dólares (unos 420 euros), cuando hace tres semanas se pagaba a 186 dólares y las previsiones son que pase los 500 dólares a lo largo del año, según la consultora Rystad.

Cuando salió del gobierno Mauricio Macri, YCRT había logrado exportar 2 barcos a Brasil con 26 mil toneladas cada uno. Un trazo grueso sobre lo que actualmente hubiera representado una operación menor como aquella y a los valores actuales, rondarían los 24 millones de dólares que podrían estar ingresando en YCRT por venta del mineral.

YCRT no produce nada desde hace casi tres años. ¿Los motivos?, su propia autodestrucción, la falta de identidad nacional, su poca vocación productiva, la idea de que son una casta privilegiada sin obligaciones, la seguridad que hagan o no, produzcan o no, van a cobrar sueldos importantes y beneficios inmerecidos. Pero como escribí en algún momento, las 2.000 personas y sus familias más los propios pobladores de la cuenca que viven directa o indirectamente de YCRT, está cavando la tumba de la empresa.

Esto no se arregla con un cambio de interventor. Sea Arribas, Vázquez, Peralta o quien se les ocurra, ninguno va a poder revertir la imbecilidad de los imbéciles que no tienen proyección, ambición ni patriotismo. Y muchos menos si como los nombrados, son administradores políticos no técnicos de una empresa, no una Unidad Básica o la filial de un sindicato.

Lo que le pasa hoy a YCRT es la historia de un país gobernado por improvisados y corruptos populistas. Y ninguno que piense y actúe como ellos, podrá lograr algo distinto, haciendo lo mismo. 

Y nosotros seguiremos aquí (independientemente de quien sea la autoridad en la intervención) para contarle a la opinión pública, lo que se les niega como derecho a saber sobre lo que pasa en una empresa obsoleta, improductiva e impune donde ni siquiera los delitos que se cometen en sus dominios, son investigados y mucho menos sancionados, como correspondería. (Agencia OPI Santa Cruz)