Según publica Clarín Tras el sondeo a Roberto Lavagna, trascendieron contactos con Redrado y Alvarez Agis.
Por: Silvia Naishtat
En abril de 2021, hace poco más de un año, Martín Guzmán comentó en la reunión de equipo económico que iban a aumentar las tarifas, que se estaba trabajando en la segmentación para que el ajuste fuera mayor entre los que puedan pagar y que iba a pedir la renuncia del subsecretario Federico Basualdo.
Es probable que el ministro no haya medido en ese momento la maquinaria que puso en marcha y que desde entonces lo somete a distintos tipos de hostigamientos que lo debilitan y que se acentuaron cuando el oficialismo perdió las elecciones de medio término y luego con el cierre del acuerdo con el FMI.
Las tarifas están por ajustarse y no de manera leve, lo que invita a ser leído como un logro de Guzmán.
Basualdo eso sí permanece en su cargo. Y desde diversos lugares de la coalición oficialista disparan fuerte contra Guzmán.
Este fin de semana hubo indicios de todo tipo. Clarín pudo confirmar que Alberto Fernández sondeó a Roberto Lavagna y que alfiles suyos le ofrecieron el puesto a Martín Redrado y a Emmanuel Alvarez Agis.
En cuanto al ex ministro de Economía, se supo de sus frecuentes reuniones con el Presidente. Y trascendió que respalda a Guzmán y ha elogiado la negociación llevada con el FMI.
A Redrado lo tentaron desde el círculo íntimo de Alberto Fernández.
Pero el ex presidente del Banco Central les habría dicho que necesita un plan, equipo y leyes que lo respalden.
Para algunos, una manera elegante de negarse dado que la situación actual del Frente de Todos imposibilita la sanción de alguna ley.
Cuentan que Redrado pretendía una ley de Emergencia como la que ayudó a la gestión Lavagna.
En cuanto a Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro en tiempos de Axel Kicillof, se supo que efectivamente lo sondearon desde la Casa Rosada.
Todo sucede cuando en paralelo hay palabras de respaldo del Presidente, aunque ocasionales, para que el ministro continúe en el cargo.
Estos días, Guzmán, lejos de estar guardado, se mostró con los empresarios en un rally que arrancó en Neuquén con los CEO y dueños de las principales petroleras que operan en Vaca Muerta, siguió en el Llao Llao de Bariloche con el círculo rojo y continúa este jueves en un almuerzo en el hotel Alvear con el liberal Cicyp que aglutina a la UIA, la Bolsa, los bancos, la Rural y las cámaras de Comercio y de la Construcción.
Guzmán se muestra activo en el área de Energía que depende de su ministerio. A su lado aseguran que está trabajando en un proyecto que suena faraónico y que implica colocar a la Argentina en la exportación de Gas Natural Licuado.
En la visión del ministro con las reservas de Vaca Muerta es posible y se generarían unos US$ 15 mil millones extras de exportación.
Precisamente, el énfasis que destina a esa área (ayer estuvo con la cúpula de YPF) es lo que alimenta otra hipótesis: estaría preparando el terreno para dejar Economía y ser ministro de Energía. Esta noche lo negaron.
Por cierto, no es la primera vez que Guzmán enfrenta este tipo de crisis, aunque esta sea la de mayor impacto por la insistencia de voceros del cristinismo en atacarlo y los tanteos de la Casa Rosada en buscar un sucesor. Pese, a que para el Presidente significa una capitulación.
Hasta ahora Guzmán se percibía como un árbitro entre esa aparente guerra entre los kirchneristas y Alberto Fernández.
Surgido de la academia con un manejo de los silencios y un tono conciliador, el ministro ha buscado comprensión y se ha esforzado por construir una relación con Cristina Kirchner.
A juzgar por lo que está a la vista, falló.
También buscó amparo en sus fuertes lazos con el partido demócrata en Estados Unidos, de la mano de Joseph Stiglitz, su mentor y de la buena química con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva y con el Papa. (Clarín)
