Según publica La Nación El juez federal Federico Villena ordenó el operativo de madrugada; la Policía Federal secuestró celulares y computadoras, que ahora se analizarán.
El Hotel Plaza Central de Canning, en el que están alojados los ciudadanos iraníes y venezolanos que viajaban en el avión ahora varado en Ezeiza, fue allanado durante la noche. La Policía Federal secuestró celulares y pasaportes.
Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales, que relataron que ya están identificados los 19 tripulantes del avión y que investigan una posible “inconsistencia” respecto de uno de los iraníes.
El juez federal Federico Villena, a cargo de la causa, ordenó el operativo poco después de la medianoche, según confirmaron fuentes que conocieron la orden. El magistrado extendió además a los venezolanos la orden de que se les retuvieran sus pasaportes. Así, en estos momentos, ni los iraníes ni los venezolanos pueden dejar el país.
Villena ordenó que todos los teléfonos y aparatos electrónicos secuestrados sean peritados. A cargo del allanamiento, en Canning, estuvo el secretario del juzgado de Villena. Participó además el jefe del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal Argentina (PFA), junto con unos 25 agentes. Fueron asistidos por una traductora para conseguir una mejor comunicación con los tripulantes bajo investigación.
Ayer, cuando ordenó que se les retuvieran los pasaportes a los tripulantes iraníes, también pidió que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le informe sobre cualquier movimiento que se produzca alrededor del Boeing 747. Formalmente, el avión no tiene una prohibición de vuelo.
La aeronave de carga se encuentra en el aeropuerto internacional desde el lunes pasado, cuando los iraníes aterrizaron junto a 14 venezolanos provenientes de Córdoba, donde habían descendido antes por las malas condiciones climáticas marcadas por la neblina. En su interior, el avión llevaba autopartes.
El caso tomó otro tinte cuando se supo que podría haber una vinculación entre estas personas y la fuerza Quds, uno de los cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica calificado como terrorista por los Estados Unidos. Mientras que las autoridades nacionales aseguraron que ninguno de los tripulantes tenía alerta roja, ni prohibición para ingresar al país, los diputados opositores Gerardo Milman y Ricardo López Murphy presentaron una denuncia para que se investigue a los viajeros.
Ayer, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, contó que uno de los nombres de los tripulantes es el mismo que el de un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán. ”Si usted me pregunta a mí si es él, no lo sé. Coincide el nombre. Es lo que tenemos nosotros como dato concreto”, sostuvo el funcionario nacional, que agregó: “Hasta este momento es un nombre que es un homónimo, por un homónimo usted no puede frenar un vuelo forzosamente”.
Por su parte, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, aseveró que los iraníes eran “instructores” que estaban capacitando a la tripulación para volar ese avión de Emtrasur Cargo, la división de carga de la firma de bandera venezolana Conviasa, que fue usado durante los últimos 15 años por la compañía iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos.
Aclaran dichos del ministro del Interior de Paraguay
Por otra parte, después de que el ministro del Interior de Paraguay, Federico González, dijera que la inteligencia de su país informó a la Argentina y a otros países de la región sobre este avión venezolano, tanto Rossi como Fernández buscaron precisar esa afirmación esta mañana.
El funcionario paraguayo había dicho que la comunicación ocurrió después de que la aeronave ahora detenida en Ezeiza aterrizara en Ciudad del Este, entre el 13 y 16 de mayo, con una carga de cigarrillos por 800.000 dólares, fabricados por una empresa que es señalada como parte de un supuesto esquema de lavado y contrabando. No había aclarado hasta ayer en qué momento pasó la información a la Argentina.
“Los diarios decían que nos habían alertado hace un mes y eso no es así, no es correcto. Sí nos enviaron una información el lunes a la noche, a través de la Agencia de Inteligencia, cuando el avión estaba en la Argentina y ya había hecho Migraciones, diciendo que había pasado por el espacio aéreo paraguayo, que en un determinado momento se había apagado el transporter que va indicando el plan de vuelo, pero que al poco tiempo se prendió nuevamente y que no sacaban ninguna conclusión en ese sentido”, afirmó el titular de la AFI en AM 750.
Y siguió: “Decían que podría haber sido una falla técnica o un intento de advertencia, que el avión podía volar por el espacio aéreo paraguayo porque no tenía ningún tipo de restricción. Eso nos dijeron el lunes a la noche, cuando la nave ya estaba acá en la Argentina, hay que diferenciar”.
En esa misma línea se manifestó el ministro de Seguridad un rato más tarde. “Veo una cosa que no es verdad. Cuando hablan de que la Argentina fue comunicada por Paraguay de lo que estaba sucediendo hace un mes, no es verdad. Por la buena relación con el ministro del Interior lo llamé ayer, es un caballero, me volvió a repetir cómo había sido. La información la tuvimos el lunes por la tarde y el avión ya estaba en Ezeiza, no es que tuvimos una información de la que no hicimos utilización”, aseveró Fernández.
El ministro González habló por la mañana con radio Mitre para aclarar que no había pasado el dato “hace un mes”, sino “mucho más tarde”. Pero evitó precisar el día en que eso ocurrió ni se fue antes del aterrizaje del avión en Ezeiza, como dice el gobierno argentino.
En tanto, el diario ABC de Paraguay notificó esta mañana que González apartó de sus cargos a dos funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil y que evalúan tomar medidas internas dentro de la Secretaría Nacional Antidrogas por dejar aterrizar en el suelo de ese país a esta aeronave, en mayo. (La Nación)