YCRT: a 18 años de injusticia y ocultamiento de los responsables, la máxima reacción del gobierno es ponerle el nombre de “14 Mineros” a la usina de 240 Mw

(Por: Rubén Lasagno) – Se cumplen 18 años desde que se produjo la muerte de 14 mineros en el yacimiento de carbón de Río Turbio (YCRT), por causas que nunca fueron debidamente aclaradas, aunque sobran los testimonios y los responsables de aquella tragedia que podría haberse evitado.

No vamos a repetir hoy por décima octava vez lo ocurrido y todo el tránsito vergonzoso de la causa a través de estos casi veinte años, donde jueces, políticos, sindicalistas y un montón de colaboradores para hundir las esperanzas de justicia, han actuado de manera consecuente y luego de 18 años, no se haya concluido el responsable político de aquel desastre y por el contrario, se conoce todo tipo de manipulación de la causa, intento de sobornar a familias con dinero y por supuesto (y por sobre todo) la demagogia política de quien en aquel momento estrenaba presidencia: Néstor Carlos Kirchner y la continuadora, su viuda.

Todos cómplices. Desde el sector político, pasando por el empresariado, sindicatos, justicia y parte de la cuenca que calló y dejó que “las inversiones”, los fabulosos sueldos inyectados en YCRT y la neblina que provocó el dinero sucio derramado desde el gobierno central para calmar los ánimos, generara los años de corrupción más exasperantes que sobrevendrían en Santa Cruz, con el advenimiento de la pretendida “modernización” del yacimiento, compras supermillonarias, el invento de la megausina que aún no terminaron, la interacción de la UTN como brazo pseudocientífico para apoyar el proyecto de vaciamiento y corrupción y empresas amigas como Ixolux Corsán, entre otras, que sostuvieron el aparato de recaudación y enriquecimiento del poder de turno.

Todo esto pasó a partir el día después de la tragedia de los 14 mineros en YCRT. Todo, menos justicia.

Jueces federales proclives a terminar la causa en “los perejiles” sin escalar en la responsabilidad política, dejaron fuera de toda la causa al ex concesionario Sergio Taselli, quien vació la empresa y no puso un peso en seguridad (YCRT funcionaba como una mina de carbón del siglo dieciocho); Eduardo Duhalde que fue presidente, había dado la orden de que el yacimiento no produjera en esas condiciones y Eduardo Arnold (Interventor de Duhalde), después de haber realizado una auditoría interna en la cual se corroboraba el robo y vaciamiento de Taselli por más de 150 millones de dólares y explicaba las drásticas condiciones de inoperabilidad en la cual Taselli había dejado el yacimiento, aún así, permitió que los mineros bajaran al socavón; ATE quien inició una causa épica contra los responsables directos, especialmente Taselli y cuando años después iba a juicio oral, en una instancia fundamental para saber qué pasó y quiénes iban a pagar por el desastre, renunció a seguir la causa y se todo se diluyó.

Dieciocho años después, el mismo gobierno kirchnerista que gobernó el país 14 de todo ese tiempo y los mismos actores encargados de ralentizar o anular la búsqueda de justicia, se encuentran “recordando” a los 14 mineros de Río Turbio, homenajeándolos, dándole el nombre de “14 Mineros” a la usina de 240 Mw y colocando una “llama eterna” a manera de  recordatorio permanente.

Y como si fuera una burla, aquel proyecto de usina que planificaron para engrandecer la cuenca, no está terminada y el yacimiento hace dos años y medio que no produce ni un kilo de carbón.

Por todo esto, es que recordamos por décimo octava vez a los 14 mineros muertos, pero ya no pedimos más justicia, porque es inútil. 

El mismo pueblo que lo sufrió no supo o no pudo ver lo que estaba ocurriendo, obnubilados por el dolor primero y por las promesas de recursos  e “inversiones” después.

Sin duda, el sector político monetizó el dolor de aquellos 14 mártires de la corrupción, con la desidia y los negociados más abyectos. Y muchos “compraron” aquella propuesta y otros se enriquecieron usando la tragedia como excusa para llenar sus bolsillos. Pero todo esto tenía un precio para la cuenca: la impunidad a pesar de tanto dolor.

En estos 18 años pasaron varios Interventores, al menos seis presidentes (5 del FPV/PJ), volaron por los aires miles de millones de dólares, encubrieron convenientemente al concesionario iniciador de este desastre quien siguió facturando dentro de la Omertá del poder y hoy 18 años después, a los mismo responsables del desastre y el relato despreciable que opacó y desvirtuó los amagues por conseguir justicia en todo este largo tiempo, se les escapa un lagrimón por “los viejitos que se fueron aquel 14 de junio” mientras ocultan que su buen pasar todos estos años, tuvo como origen y excusa la búsqueda de un bienestar general para YCRT y la cuenca, el cual nunca llegó y sigue en deuda tanto como la promesas de justicia. (Agencia OPI Santa Cruz)