Según publica Clarín El ministro de Justicia acusó al máximo tribunal de “meterse por la ventana” en el organismo. Fuerte crítica de la oposición.
Martín Soria aprovechó este miércoles el escenario de la Cámara de Diputados para dar un nuevo golpe en la pelea que el Gobierno mantiene con la Corte Suprema de Justicia y su presidente Horacio Rosatti. Al defender el proyecto de ley que promueve la reforma del Consejo de la Magistratura, el ministro de Justicia acusó al máximo tribunal de “meterse por la ventana” en el organismo encargado de controlar a los jueces y fiscales.
En el marco de un plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, que preside Hernán Pérez Araujo (Frente de Todos); y de Justicia, Rodolfo Tailhade (Frente de Todos), Soria apeló a distintos mensajes para cargar contra la Corte por el fallo del 16 diciembre pasado por el cual se declaró inconstitucional la ley del Consejo de la Magistratura que fuera impulsada en 2006 por Cristina Kirchner.
Justamente aquella norma redujo de 20 a 13 los miembros que integraban el organismo desde 1998 y eliminó la representación del máximo tribunal en el cuerpo encargado de seleccionar y sancionar a los magistrados.
“Al devolverle la vigencia a una ley derogada por el Congreso sentó un gravísimo precedente que atenta directamente contra la división de poderes”, advirtió el funcionario, para agregar que “más que un fallo jurídico es un fallo político, instrumentado con la apariencia de un fallo judicial”.
Fue así que Soria insistió en avanzar en el tratamiento de la propuesta que tiene la media sanción del Senado y “ponerle fin a este entuerto que ha generado la Corte Suprema” sobre el Consejo de la Magistratura.
Pero el ministro no se detuvo en su embestida contra el máximo tribunal. “Si quieren hacer política, que se saquen la toga como hacemos cada uno de nosotros en cada una de nuestras ciudades”, remarcó. Incluso también avanzó sobre los legisladores cuando dijo que “el Congreso no puede avalar este fallo de la Corte, porque estaría sentando, sin lugar a dudas, un precedente contrario a la Constitución”.
“Se trata de saber si todos queremos un Consejo de la Magistratura que funcione más equitativamente, que sea menos corporativo o por el contrario quieren concentrar el poder en manos de unas pocas personas o en una persona”, aseveró Soria, quien estuvo acompañado por su secretario de Justicia, Martín Mena.
Contrario a lo sostenido por los representantes del Gobierno, el macrista Pablo Tonelli hizo una defensa al fallo de la Corte. “En este breve tiempo del nuevo consejo de la Magistratura, la presidencia del presidente de la Corte ha sido beneficiosa, está funcionando eficientemente”, dijo el diputado e integrante del organismo.
“El proyecto tal como está se nos hace imposible de votar si no está asegurada la representación de todas las instancias, lo que exige un juez de la Corte en el consejo, y debe presidirlo”, transmitió Tonelli, quien añadió que “mucho más imposible de votar si se mantiene esta absurda comisión federal de 16 senadores” que promueve la iniciativa sancionada por el Senado.
Soria no dejó pasar la jugada de la oposición y resaltó que “este proyecto que está en debate tiene el 41 % de la representatividad del estamento político”.
Graciela Camaño defendió la participación del máximo tribunal en el organismo de control de los jueces y fiscales. “La Corte tiene que estar en el Consejo de la Magistratura y tiene que tener un rol porque se trata de quien tiene la mejor observación respecto a la administración y a los reglamentos”, enfatizó la diputada del Interbloque Federal y también integrante de ese cuerpo, quien indicó que “así como está la ley es inconstitucional y está mal redactada”.
Sin embargo, Camaño se diferenció de los diputados de Juntos por el Cambio y rechazó la posibilidad de que la Corte presida el Consejo de la Magistratura porque, según su interpretación, “le quita equilibrio”.
Sobre este punto, Soria volvió a la carga contra el máximo tribunal. “Desde el Gobierno estamos convencidos de que es inconveniente e incompatible que la Corte Suprema concentre tantas atribuciones. Hay que desconcentrar, no concentrar y ese es el espíritu de este proyecto”, fundamentó.
Desde la Coalición Cívica (CC), Juan Manuel López, anticipó su rechazo a la propuesta del Gobierno. “No vamos acordar una reforma institucional con el Frente de Todos, no somos ingenuos ni cómplices de un gobierno que califica al Poder Judicial como un partido judicial y que, además, nos está ofreciendo una Corte de 25 miembros”, subrayó.
El proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura
El proyecto impulsado por el oficialismo eleva de 13 a 17 el número de integrantes del Consejo de la Magistratura y crea cuatro regiones en el seno del organismo, que sesionarán en el interior del país periódicamente, con la meta de dotarlo de mayor federalismo.
Si la propuesta es sancionada, el Consejo de la Magistratura volvería a ampliarse, después de que en diciembre del año pasado la Corte Suprema declarara la inconstitucionalidad de la conformación de 13 miembros que había sido dispuesta en 2006.
En esa resolución, el máximo tribunal otorgó al Congreso un plazo de 120 días para sancionar una ley que establezca una nueva estructura del organismo encargado de proponer magistrados para que los designe el Presidente, administrar el Poder Judicial, controlar la actividad de los jueces y eventualmente sancionarlos y enviarlos a juicio político.
El plazo expiró el pasado 15 de abril sin que el oficialismo pudiera poner el tema en debate, entre otras cuestiones por la falta de conformación de comisiones.
Por esa razón, el Consejo empezó a estructurarse semanas atrás con la composición de 20 integrantes y ya tuvo reuniones con la nueva conformación, encabezada por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. (Clarín)