Según publica Clarín La renovación del gabinete busca devolverle la iniciativa a un presidente shockeado por la derrota electoral en la Asamblea.
Por: María Laura Avignolo
Un nuevo gobierno se ha designado en Francia y el presidente Emmanuel Macron está sufriendo “un agotamiento psicológico y físico”, según los que lo han visto, cuando ha perdido la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y el país se encuentra en una situación cada vez más conflictiva.
La renovación del gobierno busca devolverle la iniciativa a un presidente shockeado por la derrota electoral en la Asamblea, que le corta las alas para las reformas que pensaba emprender: desde las de jubilación hasta la refundación del país.
El Palacio del Elíseo anunció este lunes la composición del nuevo gobierno de Elisabeth Borne a través de un documento de prensa.
La reorganización se esperaba desde la derrota de Emmanuel Macron, en la noche de la segunda vuelta de las elecciones legislativas y la ausencia de una mayoría absoluta en la coalición presidencial. Pero en el nuevo gobierno de Macron todo tarda una eternidad. El “timing” es una de las cosas que el gobierno ha perdido.
Este reordenamiento gubernamental fue otro dolor de cabeza para la mayoría presidencial. El anuncio de este nuevo gobierno debería lanzar así oficialmente el segundo mandato de cinco años de Emmanuel Macron.
Enroques, caras nuevas y regresos fue la tónica. Cuando el COVID ha vuelto con toda la fuerza a Francia con la Ómicron B.5 y no se han adoptado medidas hospitalarias, el ex ministro de salud de la pandemia, el neurólogo Olivier Verán, pasó de ser el ministro de relaciones con el Parlamento a portavoz del gobierno.
El Ministro de Economía Bruno Le Maire, la canciller Catherine Colonna, el ministro de justicia Éric Dupond-Moretti, el Ministro de las Fuerzas Armadas Sébastien Lecornu, el Ministro de Educación Pap Ndiaye, el de Trabajo Olivier Dusspot, así como la Ministra de Educación Superior Sylvie Retailleau y el Ministro de Agricultura Marc Fesneau se mantienen en sus cargos.
El médico urgentista François Braun llega al Ministerio de Salud y Prevención, en plena séptima ola de Covid-19. Reemplaza a Brigitte Bourguignon, también perdedora en Pas-de-Calais el 19 de junio. Permanece en el gobierno la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak.
La reorganización extrae al ministro de discapacidades, Damien Abad, objeto de una investigación por intento de agresión sexual, un informe y una denuncia por violación, cerrados sin otras medidas.
Se mantiene en su cargo la secretaria de Estado encargada de la Francofonía, Chrysoula Zacharopoulou, quien también es objeto de dos denuncias por violación y una tercera por violencia, en el marco de sus funciones como ginecóloga.
La remodelación tenía como objetivo llenar ciertos vacíos desde la llegada a Matignon de la ex ministra socialista Élisabeth Borne, que no va hasta el momento a aceptar un voto de confianza del parlamento .El primer Consejo de Ministros de este nuevo gobierno se celebrará este lunes a las 4 de la tarde hora francesa.
El estado de ánimo de Macron
Famoso durante mucho tiempo por su capacidad para funcionar con tres horas de sueño, el “jupiteriano” presidente Macron ha cambiado. Se lo ve distraído y desconcentrado.
Parece estar sufriendo de “agotamiento físico” o “cansancio psicológico”, según L’Obs, la revista de tendencia de izquierda. Le Point, el semanario de derecha, dijo que había perdido su “energía, su nervio y su lucidez” y sugirió que había sido golpeado por “baby-blues postelectoral”.
Macron, de 44 años, “está cansado y deprimido”, según los que lo conocen. Una crisis detrás de otra y la pérdida de su mayoría, en plena alza del costo de vida y la guerra de Ucrania, lo han vuelto precavido ante el temor a la reacción social y la nueva pobreza de la clase media francesa frente a la inflación y los altos precios.
Los medios de prensa franceses dicen que el otrora “Golden Boy” de la política europea parece haber perdido el rumbo desde que fue reelegido en abril.
Macron, quien se convirtió en el jefe de Estado más joven de Francia desde que Napoleón Bonaparte ganó la presidencia en 2017, parecía estar bien posicionado para dominar la UE, después de asegurar cinco años más en el poder.
Sin embargo, las elecciones parlamentarias posteriores lo bajaron del pedestal, cuando su coalición centrista perdió la mayoría absoluta, en una Asamblea Nacional donde los electores favorecieron con sus votos a Reagrupación Nacional, el partido populista de derecha de Marine Le Pen, y la alianza Nupes de izquierda.
Los aliados de Macron dicen que parece no estar seguro de hasta qué punto debería inclinarse hacia la derecha para obtener la mayoría en la Asamblea, en un acuerdo político.
“Está luchando por definir cuál será la nueva aventura”, dijo un ministro a Le Monde, que comparó a Macron con Louis Philippe, cuyo reinado de 1830 a 1848 , estuvo marcado por un vano intento de reconciliar a republicanos y monárquicos. El periódico dijo que la “indecisión de Macron se ha vuelto proverbial”.
Después de reunirse con el presidente para discutir cómo salir del punto muerto político, Marine Le Pen, de 53 años, líder de Reagrupamiento Nacional, dijo: “Tuve la impresión de que no sabía a dónde quería ir”. (Clarín)
