- Publicidad -

Masiva marcha de la CGT contra la inflación y en reclamo de paritarias libres

Los miembros del triunvirato de la CGT, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer, durante la conferencia de prensa - Foto: NA

Según publica Clarín Pablo Moyano fue el más crítico con el Gobierno y le exigió al Presidente que “ponga lo que hay que poner”. Fuerte embestida contra los empresarios. Multitudinarias columnas de los gremios y movimientos sociales oficialistas colapsaron el centro porteño, pero no hubo incidentes.

Por: Elizabeth Peger

Un poco por la presión de sus bases, golpeadas por el impacto de la inflación sobre sus salarios, pero también por su propia necesidad de recuperar protagonismo en la escena política, la CGT escaló con un mensaje más áspero hacia el Gobierno y cargó con dureza contra los sectores empresarios y formadores de precios en el desenlace de la masiva protesta que ejecutó este miércoles en el centro porteño, la primera desde que el Frente de Todos desembarcó en el poder.

No fue la marcha en modo light que imaginó la cúpula sindical cuando lanzó la convocatoria un mes atrás, ni tampoco una demostración de fuerza que suponga un desafío abierto a la administración de Alberto Fernández. Pero si hubo cierto tono de advertencia hacia la Casa Rosada y a la falta de respuestas frente a la crisis económica y social, especialmente en el discurso de Pablo Moyano.

En el Gobierno, sin embargo, buscaron relativizar el tenor de la crítica sindical y pusieron el foco en las diferencias internas que surcan a la conducción de la central obrera y que, de hecho, impidieron a la central articular un reclamo único que sintetice la manifestación. “No es contra el Gobierno”, repitieron a coro varios funcionarios con el Presidente de visita oficial a La Rioja. No hubo contactos con los líderes cegetistas, aunque muy posiblemente este jueves el jefe de Estado comparta escenario con Héctor Daer en el marco de un evento del Consejo Económico y Social.

Moyano hijo, el más kirchnerista del trío de conducción de la central obrera, fue quien asumió la posición más dura con el Gobierno, buscando marcarle la cancha a sus pares, Daer y Carlos Acuña, en el arranque mismo de la manifestación. “Alberto, poné lo que tenés que poner”, advirtió el camionero desde la especie de acto propio que montó en la esquina de Belgrano y 9 de Julio, ante la ausencia de palco y oradores en el cierre de la protesta. Ahondó en la misma línea durante la conferencia de prensa que la CGT efectuó a modo de balance: “Esta puede ser la primera marcha que realicemos, porque si siguen sacándole el plato de comida a los argentinos, vamos a seguir movilizando”, desafió.

A su lado, Acuña y Daer intentaron hacer equilibrio en la queja, evitando ir más a fondo. “Le decimos al Gobierno que tome las medidas que tiene que tomar para el bien del pueblo argentino”, reclamó el primero, mientras Daer, aún más medido, remarcó que “es necesario encontrar un salida” a la crítica situación.

El trío apuntó fuerte contra el sector empresario y los formadores de precios, a los que responsabilizaron por la inflación a “niveles intolerables”, como habían señalado en el documento titulado “Primero la Patria” que difundieron en la previa y este miércoles constituyó el pronunciamiento oficial de la marcha. “Discutimos una paritaria, conseguimos un porcentaje de aumento, todavía no lo cobramos, y ya salieron corriendo a remarcar todo”, castigó Acuña.

Daer enfocó en la interpelación a toda la clase política para aportar soluciones concretas ante el complejo escenario y en la defensa de las paritarias libres, justo en momentos en que la CGT enfrenta la ofensiva del kirchnerismo para que el Gobierno disponga por decreto un aumento salarial de suma fija. “El Gobierno debe recoger el guante de esta movilización”, transmitió después ante la consulta de Clarín.

Los gremialistas se mostraron eufóricos por la masividad de la marcha pero, salvo por Pablo Moyano que arriesgó más de 500.000 manifestantes, evitaron precisar números. “Fue la marcha más grande del año”, resumieron desde el gobierno porteño. La protesta, que recorrió el trayecto entre el Obelisco y la Plaza de los Dos Congresos. colapsó el centro de la Ciudad desde un rato antes del mediodía y hasta después de las 17, estuvo paralizado el Metrobus de la 9 de julio y se interrumpió la línea C del subterráneo.

Pese a la multitud que se manifestó, no se registraron incidentes. Como habían pactado de antemano, las agrupaciones de izquierda nucleadas en Unidad Piquetera, que habían convocado a una protesta en paralelo hacia la Plaza de Mayo, demoraron unas horas su movilización y no se cruzaron en las calles con los manifestantes de los gremios. No obstante, más tarde en sus discursos castigaron duro la “tibieza” la conducción cegetista y reclamaron el llamado a un paro general.

Las columnas sindicales mas voluminosas comenzaron a concentrarse al mediodía. Se contaron allí las de Camioneros, UPCN, la UOCRA, Sanidad, entre otras, pero también fue importante la movilización aportada por las organizaciones sociales más afines al Gobierno, como Somos Barrios de Pie, que coordina Daniel Menéndez, el Movimiento Evita, liderado por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro”, y las organizaciones enroladas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), de Esteban “Gringo” Castro y Gildo Onorato. También se movilizaron columnas de la dos CTA, encabezadas por el diputado kirchnerista Hugo Yasky y el titular de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy. (Clarín)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí