Según publica La Nación El magistrado federal, acusado de cobrar sobornos a cambio de beneficios a presos, deberá enfrentar el debate oral; cómo sigue el proceso en los tribunales mientras se espera su indagatoria en el Consejo de la Magistratura.
Por: Pablo Mannino
El poderoso juez federal mendocino Walter Bento está a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados. La megacausa penal, que lo tiene procesado por liderar una banda que cobraba coimas a cambio de beneficios a presos de graves delitos como narcotráfico, lavado y contrabando, llegó a su fin en la instrucción y ya empezó el camino de elevación a juicio. Por su parte, el caso sigue su curso en el Consejo de la Magistratura, que lo espera el 14 del mes en curso para tomarle declaración indagatoria.
De acuerdo con fuentes consultadas por LA NACIÓN, ya se concretó el requerimiento formal de inicio del debate por parte de la Fiscalía, por lo que ahora el juzgado federal que sigue el caso notificará a la defensa del polémico magistrado y a la veintena de personas imputadas, para que durante la próxima semana tengan la posibilidad de oponerse a lo actuado.
De todas maneras, con la fuerte acusación y las pruebas en su contra, aún presentando pedidos de absolución, que demandaría analizar nuevos planteos durante diez días más, todo indica que, de no mediar sorpresas ni grandes imprevistos, se cerrará la instancia y de inmediato se dará curso al sorteo del tribunal oral que realizará el juicio, según lo estipula el Código Penal.
Como en esta etapa también podrán aparecer recusaciones contra algún miembro del nuevo tribunal, lo que haría estirar algunos plazos, las fuentes explicaron a este diario que el juicio tendrá lugar durante la primera mitad del 2023.
“Ya está todo encaminado, con todas las pruebas presentadas, con graves acusaciones contra Bento, quien ahora tendrá la posibilidad de defenderse en juicio. Entendemos que no deberían aparecer maniobras dilatorias, teniendo en cuenta que la defensa viene exigiendo que Bento sea juzgado por un tribunal imparcial, tras cuestionar lo actuado por el fiscal y el juez que lo investigaron”, indicaron desde el fuero federal. De todas maneras, dejaron en claro que durante todo el proceso aparecieron planteos y estrategias de la defensa para estirar la causa, entre las que se incluyen las solicitudes de los hijos de Bento.
Una red de cobro y pago de coimas
El encargado de presentar el requerimiento de elevación a juicio de la causa, en manos del juez federal Eduardo Puigdéngolas, es el fiscal Dante Vega, quien no sólo acusa al magistrado sino a otras 28 personas, entre ellas, abogados, policías, detenidos por delitos graves y familiares de Bento, por se parte de una red de cobro y pago de coimas. La mayoría de los señalados están imputados por asociación ilícita y cohecho; en tanto el magistrado suma la acusación de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Bento enfrenta un procesamiento por 15 casos de coimas. Vale mencionar que el pedido de elevación a juicio también lleva la firma de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
Mientras avanza el proceso penal, los ojos también están puestos en la citación del magistrado mendocino en el Consejo de la Magistratura para el viernes 14 de octubre, cuando deberá defenderse de las graves acusaciones, las cuales derivarían en la suspensión de su cargo y el inicio de juicio político, con el riesgo de ser destituido, por lo que perdería los fueros y sería detenido. De acuerdo con las fuentes consultadas por LA NACIÓN, en base a los plazos proyectados, es posible que Bento llegue el año que viene al juicio penal en su contra ya con la decisión del Consejo tomada.
En este sentido, se sentaría en el banquillo de los acusados ya sin la inmunidad que gozó por ser juez. De hecho, hoy sigue firmando resoluciones como titular del Juzgado Federal 1 de Mendoza, manteniendo toda la competencia electoral de la tierra cuyana. (La Nación)