A veces nos preguntamos dónde están los cambios que le reclamamos a la política y a los políticos, en particular. Cuando nos referimos a “cambios”, hablamos desde lo actitudinal hasta lo eminentemente práctico y concreto como es la utilización de los fondos públicos para solventar campañas políticas en todo el orden nacional y provincial.
Hoy arribó a Río Gallegos el jefe del gobierno porteño, precandidato a la presidencia Horacio Rodríguez Larreta, quien sin duda llega por primera vez a Santa Cruz, movido por el incentivo político de su campaña de cara al 2023.
Lo hizo en un jet privado de la compañía privada de alquiler perteneciente al Grupo Imas SA, máquina LV-FDQ Bombardier Learjet 60 que aterrizó esta mañana en el aeropuerto Piloto Fernández de esta capital y terminada la conferencia de prensa voló a Ushuaia (Tierra del Fuego) para luego dirigirse a San Carlos de Bariloche y de allí vuelve a Capital Federal.
El alquiler de este Jet es de 55 mil dólares, unos 16,5 millones de pesos al valor blue, que hasta el momento el jefe de gobierno porteño no ha dicho cómo y de dónde saca para cubrir esos millonarios gastos.
Si tomamos en consideración los usos y costumbres de la política nacional, las campañas de quienes están en funciones ejecutivas y legislativas, son pagados por el erario público, aunque en los discursos se diga exactamente lo contrario.
Es por ello que hoy más que nunca, tratándose de un hombre de “Juntos por el Cambio”, deberá explicar públicamente cómo sustenta gastos tan enormes de este tipo, con el claro objetivo de recorrer el país con fines proselitistas.
El cliché más gastado de justificación al que estamos acostumbrados es “me lo aportan empresas amigas”, “me sostiene el partido” o “son fondos privados que apoyan el cambio que venimos a hacer”. Todo trillado, archisabido y ensayado hasta el hartazgo por la clase política argentina (oficialismo y oposición), sin mostrar públicamente ninguna prueba fehaciente, concreta y con transparencia de cómo se surten de fondos para sus campañas.
Horacio Rodriguez Larreta, quien se propone para producir un cambio en la Argentina, arribó a Río Gallegos en un jet privado de alquiler, a un valor cercano a los 17 millones de pesos. ¿Explicará y demostrará con fundamentos y documentación que esos fondos no salen del Gobierno de la Ciudad o tendremos que hacer votos de “buena fe” hacia alguien que se auto propone distinto, haciendo lo mismo que quienes intenta sustituir en el gobierno?.
¿Émulos o de la misma especie?
Otra persona, en este caso la funcionaria nacional Victoria Tolosa Paz, arribó el lunes 14 a Río Gallegos en el marco de la difusión de una campaña del Ministerio de Desarrollo Social y lo hizo a bordo del Learjet 60, matrícula LV-FUF, de la empresa Baires Fly, a un costo de 45 mil dólares lo cual, en este caso, no existen dudas: se solventó con las arcas del gobierno nacional.
No se sabe si es casualidad o no, es la misma máquina que el 30 de abril partió con destino a Maiquetía, Venezuela. Ese mismo día, destaca el sitio “Periodismo Profesional”, las autoridades de Irán viajaron desde Teherán hacia el mismo destino.
Lo llamativo, remarca el sitio digital, es que dicha aeronave es parte de la empresa que Insfrán utiliza con frecuencia a un costo de 20.000 dólares por vuelo. Por ejemplo, en la mañana del 8 de marzo de 2021, el gobernador de Formosa, había utilizado ese Learjet 60 para viajar desde Resistencia a Buenos Aires. Se trataba de la misma aeronave.
Pero podemos agregar algo más, la aeronave alquilada por Rodríguez Larreta para hacer su periplo por Santa Cruz y Tierra del Fuego, también es alquilada por el gobernador Insfrán para sus movimientos de larga distancia.
Obvios, algunos podrá inferir que se trata de casualidades, dado que la única coincidencia es que dos empresas aéreas rentan máquinas a distinto políticos pago mediante; y es cierto eso, pero para despejar tantas dudas, se hace necesario (y ahora más que nunca), que Rodríguez Larreta explique cómo paga sus gastos de campaña y de dónde sacó 16,5 millones de pesos para pagar su vuelo privado al sur del país. (Agencia OPI Santa Cruz)
