Según publica Clarín Son US$ 15.000 millones más que en 2020, pero por las trabas para girar divisas y la apreciación cambiaria se ubica en el puesto 71 del ranking global.
La Argentina registró un stock de inversión extranjera directa (IED) de US$ 99.800 millones en 2021, un 17% más que los US$ 85.300 millones del año previo. De esa manera, se ubicó en el puesto 71 del ranking global, bien por detrás de México, Brasil y Chile en la región, según los datos de la última encuesta difundida por el FMI entre 112 países que aportaron información.
El dato llama la atención después de un año de pandemia y en medio de las dificultades para atraer nuevas inversiones. De hecho, en los últimos años algunas empresas vendieron o tienen intención de vender sus activos, como lo anunció semanas atrás ENEL, propietaria de Edesur. Para los analistas, sin embargo, el mayor stock de inversión extranjera se debe a factores negativos que “inflan” la estadística.
“Si mirás la corta, la inversión extranjera creció en los últimos años, pero en la larga venimos mucho peor que el mundo. Mucho es forzado por exigencia, si no pueden salir, las empresas extranjeras compran inmuebles, galpones, máquinas, y eso te sube artificialmente el stock, pero aún así comparado con el resto del mundo te da mal”, señaló el especialista Marcelo Elizondo.
Según el informe del Fondo, de los US$ 99.890 millones acumulados al 2021, los principales aportantes fueron EE.UU (US$ 20.100 millones), España (US$ 14.300 millones), Países Bajos (US$ 12.000 millones), Brasil (US$ 5.300 millones) y Uruguay (US$ 5.200 millones).
Aún así, el stock total se mantuvo bastante por debajo de México (US$ 592.000 millones), Brasil (US$ 517.000 millones) y Chile (US$ 236.000 millones). Son lo que valían en 2021 los activos de empresas extranjeras, muchos de ellos acumulados a lo largo de varios años.
La IED se compone del aporte de capital extranjero, reinversión de utilidades y deuda entre empresas. Los analistas coinciden en que el incremento del stock se debe en su mayor parte a la reinversión de utilidades por la imposibilidad de las empresas de girar divisas al exterior debido a las restricciones por la falta de dólares o bien por la apreciación del tipo de cambio.
“Todas las ganancias de las multinacionales se quedan en el país por el cepo, eso aumenta el stock de inversión extranjera porque cuando las reinvierten se contabiliza como reinversión de dividendos, algo forzado porque las compañías se posicionan en tasas o instrumentos atados a inflación y posiblemente por la apreciación cambiaria, pero el incremento del stock representa 3 puntos del PBI”, dijo Andrés Borenstein, economista de Econviews.
Los flujos de IED muestran también un bajo nivel: en 2021, subieron a US$ 6.782 millones, un volumen que se mantiene en el nivel promedio de los últimos 15 años, según datos del INDEC. En cuanto al stock, Argentina sigue muy lejos del “top ten”. EE.UU es el principal destino (casi US$ 5 billones) seguido por Países Bajos, China y Luxemburg, lo que en algunos casos puede explicarse también por “puras inversiones financieras”, según el FMI.
“La suba en el stock de inversión extranjera en Argentina en 2021 tiene que ver con la mayor reinversión de utilidades debido a la imposibilidad de remitirlas con controles cambiarios (al menos al valor del dólar oficial) y, por otra parte, porque se revalorizó el stock medido en dólares por la apreciación del tipo de cambio real, es decir, por una tasa de devaluación menor al incremento de los precios locales”, señaló Andrés Wainer, investigador del Conicet y Flacso. (Clarín)