Según publica Clarín Son los fondos que administran el Evita, Barrios de Pie y la UTEP de Grabois. La ministra Tolosa Paz combate a los de izquierda, pero mantiene en sus cargos a los oficialistas.
Por: Bernardo Vázquez
“No somos el ministerio de los piqueteros”, fue la frase que usó Victoria Tolosa Paz la semana pasada, en pleno conflicto por el acampe en la 9 de Julio, casi como buscando sacar una etiqueta con la que cuelga la cartera más explosiva y difícil de gestionar de todas las que tiene el gobierno de Alberto Fernández hoy.
Tolosa Paz se ha puesto al frente de una cruzada contra los piqueteros de izquierda, liderados por Eduardo Belliboni y Silvia Saravia, del Polo Obrero y Libres del Sur, en queja permanente por la distribución de los fondos del Potenciar Trabajo, pero definitivamente en crisis después de que la ministra decidiera dar de baja a 100.000 beneficiarios que no se reempadronaron.
Sin embargo, en el camino, a Tolosa Paz, como antes a Juan Zabaleta y Daniel Arroyo en sus pasos como ministros, se le pasó un dato que alimenta el rótulo de “ministerio piquetero”: la mayoría de los cargos importantes de Desarrollo Social las ocupan funcionarios que integran organizaciones sociales, muchas veces enfrentadas, que administran cajas superiores, en el global, a los $ 600.000 millones.
Quién es quién en el universo de piqueteros amigos de Alberto Fernández
El Ministerio de Desarrollo Social representa un gran universo de cargos y cajas que se distribuyen entre dirigentes incluidos en las filas del Frente de Todos. El caso más emblemático es el de Emilio Pérsico, detrás de Tolosa Paz, el funcionario más poderoso de la cartera social.
Aliado del presidente Alberto Fernández, el líder del Movimiento Evita maneja desde el primer día de la gestión la Secretaría de Economía Social, que tiene a su cargo, centralmente, el programa más relevante de todos los del Estado, sólo por debajo de las asignaciones previsionales que administra ANSeS.
El Potenciar Trabajo viene estando en la mira de todos los grupos piqueteros desde principios del mandato de Fernández. Comenzó siendo una caja mucho menor que Políticas Alimentarias, la que entrega la Tarjeta Alimentar, y ahora la supera por mucho. Este 2023, Pérsico tendrá a cargo más de $ 590.000 millones, de los cuales en un mes y medio ya utilizó casi $ 50.000 millones.
Desde allí se les pagará el beneficio a más de 1,2 millón de personas, sin contabilizar a los 100.000 que redujo Tolosa Paz. Una duda planteada por la oposición, a través de la Coalición Cívica, es qué va a pasar con las transferencias que se les hacía a esas personas. Los malpensados sugieren que pueden ir a engrosar las arcas del Movimiento Evita.
El cálculo es fácil: $ 33.800 es el actual haber del Potenciar Trabajo, es decir, medio Salario Mínimo. Si se lo multiplica por los beneficiarios dados de baja, son $ 3.380 millones que Desarrollo Social debería dejar de pagar en marzo.
El Evita, con Pérsico como referente y Fernando “Chino” Navarro, funcionario en Jefatura de Gabinete, como ladero, es el movimiento social que más beneficiarios tiene. “Solo Emilio lo sabe”, dijeron hace tiempo funcionarios de la pasada gestión de Desarrollo, consultados por Clarín, respecto a la cantidad de afiliados al Evita que cobran planes. Un agujero negro que nadie se anima a develar.
Hay otro dirigente que pesa mucho en la interna de Desarrollo Social, aun sin el manejo de caja que tiene Pérsico. Se trata de Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de Integración y Formación, que además es el principal referente de Somos Barrios de Pie, el otro conglomerado de piquetero aliados al Gobierno que tiene un padrón de beneficiarios estimado en 60.000 como piso.
Claro que en la interna también juega Juan Grabois, representado a través de Ramona Fernanda Miño, que es la actual secretaria de Integración Socio Urbana, con un “humilde” presupuesto anual a cargo de $ 11.123 millones.
Grabois tenía otro referente importante en el Ministerio, que era Rafael Klejzer, director nacional de Políticas Integradoras hasta noviembre, cuando Pérsico decidió echarlo por no estar alineados a las políticas del ministerio. Tiempo después Klejzer, desde su agrupación La Dignidad, fue uno de los que promovió el control de precios ciudadano a los supermercados.
Los fondos de La Cámpora y las cajas discrecionales
No obstante, la otra gran caja social la administra La Cámpora, aunque de manera más eficiente que Pérsico con el Potenciar Trabajo. La secretaria de Inclusión Social es Laura Valeria Alonso, dirigente de la agrupación que lidera Máximo Kirchner, con un presupuesto de $ 442.000 millones a cargo de los cuales ya ejecutó más de $ 78.000 millones, todos destinados al pago de la Tarjeta Alimentar.
El Evita y La Cámpora mantienen un indisimulable enfrentamiento en Desarrollo Social desde hace años. Pérsico, en el tiempo, le fue “comiendo” caja a Políticas Alimentarias, asegurándose reasignaciones de partidas permanentes y llegando en la actualidad a administrar un 33% exacto más recursos que La Cámpora. Cuando empezó la gestión, en 2020, esos números eran inversos.
No sólo estas cajas “blancas” son las que administra en planes sociales el Estado. En octubre pasado, Clarín reveló que de 2020 a 2022 se pagaron $ 10.000 millones discrecionales a organizaciones sociales afines al Gobierno, por afuera del reparto de planes.
La Asociación Civil El Amanecer de los Cartoneros fue la que más fondos recibió desde enero de 2020, con más de $ 799 millones, que pasados a dólar son US$ 5,9 millones. Sólo en el primer semestre de este año le giraron $ 172,8 millones; es decir, el equivalente a US$ 1,53 millones.
La cooperativa es una de las muchas que forman parte de la CTEP, entidad que comandan en conjunto dirigentes alineados al Gobierno como Grabois, Pérsico y Esteban “Gringo” Castro, alguna vez definido como “el piquetero preferido de Alberto Fernández”, quien a su vez es el esposo de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández.
En el tercer puesto del ranking de pagos a organizaciones sociales, además, hay otra agrupación relacionada con Pérsico y el Movimiento Evita.
Se trata de la Asociación Civil Ser.Cu.Po, que cumple el rol de unidad ejecutora de planes como el Potenciar Trabajo y cobró $ 645,5 millones, unos US$ 4,8 millones. Ubicada en Esteban Echeverría, según fuentes del sector, cubre de recursos sociales a barrios populares de toda la tercera sección electoral. (Clarín)