Según publica Clarín Con el Presidente sin confirmar presencia, Gildo Insfrán encabezará el encuentro. Definición de que irán todos juntos a la elección nacional y evitando amplificar una vez más la interna.
Por: Pablo de León
El peronismo intentará este martes dar una muestra de fortaleza, en medio de la interna salvaje entre Alberto Ángel Fernández y Cristina Kirchner. Aunque esa imagen de pretendida energía política chocará con la postal que dejará al perenne gobernador Gildo Insfrán al mando de la convocatoria, pues el formoseño es el presidente del Congreso nacional del Partido Justicialista.
Hoy se reúne el Congreso partidario peronista a nivel nacional para cumplir la formalidad de que la mayoría de sus 900 congresales aprueben llevar adelante las acciones para presentarse en las elecciones presidenciales de este año. Quiénes tendrán “la lapicera” para coordinar las alianzas políticas y dar nombre a la alianza de partidos kirchneristas (podría definirse que no se llame más Frente de Todos) es la disputa que se vivirá en el microestadio de Ferro, ubicado en el barrio porteño de Caballito.
Las negociaciones para llegar a este encuentro partidario la llevaron a cabo varios hombres que son funcionarios del Gobierno nacional, más allá de profundas diferencias políticas: el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, peinó la lista que asistirá a esta reunión junto a Agustín Rossi: en el organigrama gubernamental el santafesino Rossi es el superior del porteño Olmos pero este último lleva adelante estas acciones partidarias desde hace años.
Ambos -acompañados del canciller Santiago Andrés Cafiero- mantienen diálogo con Wado De Pedro, palabra autorizada por Cristina Kirchner para los menesteres partidarios: el ministro del Interior (y postulante presidencial cristinista) mantiene al tanto de todos estos movimientos al jefe de La Cámpora, el diputado Máximo Kirchner. También participa de la movida de Wado la funcionaria Patricia García Blanco, que supo ser mano derecha de Jorge Landau, el histórico apoderado del PJ, fallecido en julio de 2021.
De estas conversaciones participan otros hombres y mujeres (como el secretario General de Presidencia, Julio Vitobello, y la ministra kicillofista Cristina Álvarez Rodríguez) que han buscado que del congreso pejotista salga un solo mensaje: que más allá de la alta pirotecnia interna, habrá unidad en las elecciones nacionales. Como decía el General Juan Domingo Perón, que el ruido signifique que se están reproduciendo.
Pero lejos de eso está hoy el peronismo: el Congreso del PJ arrancará con la duda de si Alberto Fernández participará del cónclave. El jefe de Estado es también presidente del partido a nivel nacional. Eso no lo obliga a asistir a la cita pero si todo sucediera en paz en el peronismo, casi no se dudaría de su asistencia.
El Congreso presidido por el re-reeleccionista formoseño Gildo Insfrán definirá comisionados para firmar las alianzas partidarias y avanzará en términos procesales para mostrar a todo el peronismo en una misma acción electoral. Solo quedará afuera de este armado el peronismo cordobés, cuyo líder Juan Schiaretti abona -por ahora- una alianza peronista de centro, junto a Florencio Randazzo, Juan Manuel Urtubey y Diego Bossio, como dirigentes principales.
La cita partidaria arrancará a las 14 horas de este martes y no será de la partida Sergio Tomás Massa. Es que el ministro de Economía (y auto proclamado candidato de la unidad frentetodista) no pertenece más al PJ; tiene su propia fuerza, el Frente Renovador, que deberá llamar también a un congreso para corroborar la alianza con el PJ.
Luego de los pasos formales que resuelva el PJ, luego vendrá el momento de las definiciones políticas. La principal, la definición de si habrá PASO (Primarias) para resolver la dupla presidencial o si se resolverá un “candidato único”. Massa aguarda expectante.
Mientras que los sectores más duros del cristinismo (aunados en la llamada “Mesa de Ensenada”) auspician que se postule para la Presidencia una vez más Cristina Kirchner. Hoy esa posibilidad asoma lejana, No tanto la posibilidad de que CFK compita, una vez más, como senadora nacional por la provincia de Buenos Aires. Esto último, abortaría los planes de quienes auspician un desdoblamiento de la elección de gobernador bonaerense, silla que pretende retener Axel Kicillof.
En este congreso todos los sectores esperan que suceda en paz; pero dependerá de la efervescencia que algún actor del kirchnerismo le ponga a su verba. Una eventual crítica a la gestión presidencial de Alberto Fernández complicaría el intento de resolver pronto lo formal y expondría, de modo cruel, el frágil estado de cosas en el gobernante Frente de Todos. (Clarín)