Según publica La Nación El aumento que se pagará en tres tramos, el último en diciembre, alcanzaría al 116% acumulado; no informan si el incremento se trasladará a la dieta de los legisladores.
Por: Gustavo Ybarra
Después de las quejas contra Cristina Kirchner y el malestar de los empleados de ambas cámaras por la pérdida de poder adquisitivo ante el avance de la inflación, los gremios legislativos llegaron a un acuerdo y cerraron la paritarias con las autoridades del Congreso.
Al final del camino, la recomposición salarial se abonará en tres tramos a partir del sueldo de agosto, los trabajadores del Poder Legislativo recibirán un incremento acumulado del 116%, apenas dos puntos por arriba de la inflación anualizada hasta este momento que se acumuló desde el cierre de la paritaria del año pasado.
Según el acuerdo alcanzado por los gremios esta tarde en el despacho de la secretaria Administrativa del Senado y mano derecha de la vicepresidenta, María Luz Alonso, los legislativos percibirán un aumento en dos cuotas del 35%, a pagarse con los sueldos de agosto y septiembre, y una tercera del 20%, que se verá reflejada en el recibo de diciembre.
En el acuerdo paritario también se resolvió convertir en remunerativo los 50 mil pesos de suma fija que venían recibiendo los empleados legislativos, según confirmaron fuentes sindicales a LA NACIÓN, ya que todavía no hubo anuncio oficial.
Tampoco se informó si, como suele ser costumbre, el incremento se trasladará a los legisladores nacionales. La paritaria legislativa del año pasado recién fue percibida por diputados y senadores dos meses después del acuerdo sellado por los sindicatos. Al momento de cerrarse aquella paritaria y para evadir el malestar social que provocaría la noticia, Cristina Kirchner y Sergio Massa, que presidía la Cámara baja, acordaron que sólo percibirían el aumento quienes lo solicitaran de manera explícita y por escrito. Nadie lo hizo, pero un par de meses después el aumento terminó concretándose.
El incremento alcanza a los empleados del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Imprenta y de la Biblioteca del Congreso, los cuatro sectores en que se divide el Poder Legislativo.
Además de los representantes de ambas cámaras legislativas, por el lado patronal, a la mesa paritaria se sentaron los secretarios generales de la Asociación del Personal Legislativo (APL) y gremio más numeroso del Congreso, Norberto Di Próspero; y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Martín Roig, y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Claudio Britos.
Tras el encuentro en el Senado, los tres dirigentes trasmitieron la noticia a sus respectivos cuerpos de delegados. “Esto no es magia, se viene hablando desde hace mucho”, dijo Di Próspero al informar la noticia en la sede de su gremio y antes de recibir el aplauso de los presentes.
Fin de la tensión
Como había informado LA NACIÓN, la demora de cerrar la paritaria legislativas había provocado malestar y quejas de los empleados del Congreso, apuntando la responsabilidad por la demora tanto en la figura de Cristina Kirchner como de los dirigentes sindicales. Así, en los últimos días se había viralizado en los servicios de mensajería de los celulares de cientos de empleados del Congreso un hilo que denuncia “Las mentiras de Cristina”.
Allí, junto a las promesas incumplidas de que no iba a dejar en planta permanente a sus colaboradores, como informó este medio el año pasado, y de que devolvería las categorías que su antecesora, Gabriela Michetti, les quitó a varios empleados de la Cámara alta; se destacaba que la vicepresidenta había dicho que “los trabajadores le iban a ganar a la inflación”.
Hasta el acuerdo de esta tarde, los legislativos no recibían una actualización salarial desde febrero último, cuando se había abonado la última cuota de la paritaria del año pasado.
Entre agosto del año pasado y febrero último, los empleados legislativos habían percibido tres aumentos. Dos del 30%, en agosto y octubre, y uno del 10%, en febrero. A esto, se le agregó en septiembre último una suma fija de $30.000. Todo esto arrojaba una recomposición del 94%, muy por debajo de la inflación anualizada hasta este mes, que llegó al 114%. (La Nación)