En una jornada marcada por un mercado cambiario volátil y señales de incertidumbre económica, las reservas del Banco Central sufrieron un fuerte descenso de 237 millones de dólares en comparación con la jornada anterior, alcanzando un total de 23.889 millones de dólares. Esta cifra representa un nuevo mínimo desde mediados de 2006, lo que ha generado intensas presiones en el segmento de cambios.
Los analistas y operadores en el mercado parecen tener una visión común sobre el futuro de la moneda nacional, sosteniendo que, tras las elecciones primarias (PASO), el gobierno podría completar la depreciación del peso, cediendo en el último capítulo que le resta, especialmente en el segmento mayorista que juega un papel crucial en el comercio exterior del país.
El escenario económico se complica aún más al observar la devaluación en otros mercados, como el dólar ahorro, afectado por impuestos, o el comercio del dólar libre, que en la jornada de hoy alcanzó un preocupante valor de 600 pesos.
La disminución en la oferta de divisas por parte del mercado oficial, incluso a pesar de los esfuerzos de estímulo con precios especiales, ha llevado al Banco Central a sufrir una segunda pérdida consecutiva de reservas debido a intervenciones, situación que no se había experimentado desde que se reformuló el Programa de Incentivo Exportador (PIE) en un intento por frenar esta salida de divisas.
El Banco Central tuvo que vender 94 millones de dólares en esta jornada, sumados a los 21 millones del día anterior, totalizando aproximadamente 115 millones de dólares en solo dos días, lo que impactó negativamente en sus reservas totales.
Una de las razones detrás de esta caída es la reducción de las liquidaciones por la CAM 9 del MAE (Mercado a Término de Rosario), que llegaron a solo 46,4 millones de dólares, el nivel más bajo desde que esta modalidad incorporó a los productores de maíz como beneficiarios. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
