La Aduana de Argentina ha anunciado una intensificación en los controles a embarcaciones procedentes de Paraguay que transitan por la Hidrovía, una importante ruta fluvial que conecta a ambos países, como parte de sus esfuerzos para combatir el riesgo de narcotráfico. Estos controles incluyen la verificación de documentación y los precintos de seguridad de las embarcaciones, según un comunicado oficial emitido por el organismo.
Estos operativos de control aduanero han cobrado relevancia en medio de un reciente desacuerdo entre el presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, y el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa. El desacuerdo surgió durante una reunión entre ambos líderes en la que, tras cerrar un acuerdo con el FMI en Estados Unidos, Massa se detuvo en Asunción y se reunió con Peña. Durante el encuentro, se planteó un compromiso relacionado con la exención de peajes para las embarcaciones con bandera de países del Mercosur que navegan por la Hidrovía. Sin embargo, este compromiso no se cumplió, lo que llevó a Peña a criticar públicamente a Massa, expresando: “No le compraría un auto usado“.
La Aduana argentina ha aclarado que estos controles intensificados en la Hidrovía se realizan en respuesta a alertas de riesgo de narcotráfico. Además, el organismo está evaluando la implementación del Precinto Electrónico para el Monitoreo Aduanero (PEMA), una herramienta que permite el control satelital de las embarcaciones, con el fin de facilitar la navegabilidad y garantizar la seguridad de las operaciones.
La Hidrovía, con más de 3.400 kilómetros de navegación, es el curso hídrico más importante del Mercosur y un componente crucial para el comercio y la logística en la región. La Aduana ha incrementado las inspecciones en los convoyes que transitan por el Río Paraná, verificando tanto la documentación como la seguridad de los precintos y el acceso a las cargas transportadas.
Para llevar a cabo estos procedimientos, la Aduana movilizó equipos de agentes especializados junto con canes antinarcóticos para garantizar una revisión exhaustiva de las embarcaciones y sus cargas. Se subraya que la Hidrovía es una vía elegida para el contrabando de drogas a Europa, aprovechando la complejidad de los controles sobre las barcazas cargadas de granos o mineral de hierro y la facilidad para ocultar sustancias estupefacientes.
El Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná establece ciertas limitaciones en las inspecciones de las aduanas en el curso de la Hidrovía, salvo cuando las embarcaciones entren a puerto para realizar operaciones. Sin embargo, en caso de sospecha de fraude, las aduanas tienen el derecho de llevar a cabo controles adicionales según consideren pertinentes.
La Aduana enfatizó que estos controles se están implementando de manera estratégica, aprovechando las características logísticas de la navegación en la Hidrovía. Los convoyes de barcazas se detienen en islas cerca de la provincia de Corrientes y se segmentan en grupos más pequeños para permitir que el personal aduanero realice las inspecciones sin interrumpir significativamente el flujo comercial. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA