(Por: Rubén Lasagno) – El concepto de Inteligencia Nacional es la actividad consistente en la obtención, reunión, sistematización y análisis de la información específica referida a los hechos, amenazas, riesgos y conflictos que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación.
No hay país en el mundo que pueda prescindir de un aparato de Inteligencia eficaz que le permita evaluar con anticipación aquellos eventos que puedan impactar en todos los órdenes de ese país: economía, seguridad, comercio internacional, relaciones internacionales, ciencia y tecnología y luego aspectos puntuales como la Defensa, tecnología militar, geopolítica, seguridad de fronteras e infiltración.
Solo un gobierno ,mediocre, desenfocado y con intereses extranacionales, puede prescindir de la Inteligencia como forma de combatir el delito, prevenir sucesos perturbables para la sociedad en épocas de paz y administrar los recursos necesarios, no solo para salvaguardar los intereses nacionales, sino para detectar las amenazas externas, internas y medir la capacidad de respuesta.
En países como la Argentina, nada de esto tiene significación. Hace muchos años, prácticamente desde el año 2000 se ha destruido la capacidad preventiva que construye y afianza la Inteligencia Estatal desde lo geopolítico, la Inteligencia militar que evalúa, compara y balancea las potencialidades militares de otro países en relación al nuestro, todo ello complementado con subrubros como la inteligencia económica, diplomática e internamente la Inteligencia policial, un recurso que el populismo más rancio eliminó de las Jefaturas y dejó a las Fuerzas ciegas sordas y mudas, ante el avance del delito común, el narcotráfico en sus aspectos preventivos-disuasivos o como elemento de efectividad para su represión.
El argumento “pseudo humanista” que enarbolan los populistas, pretendiendo que con la eliminación de este recurso fundamental de prevención, se vulneran Derechos Humanos, es una falacia absoluta y por el contrario, la supresión de esta herramienta fundamental para el orden y la prevención, hace que hoy tengamos el país que tenemos, donde los chorros, el narcotráfico y las bandas armadas, son los dueños de las calles, aviones oscuros llenos de terroristas aterrizan y despeguen sin ningún control o cualquier vecino de la región se nos anima a cuestionar nuestra legitimidad territorial.
Lo sucedido en Israel, aunque el caso sea extremo, es un típico mal ejemplo de que la distensión y abandono de la Inteligencia como defensa integral de un territorio, es nefasto por lo esencial que es para cualquier país y más aún, aquellos que tienen algo más que una “hipótesis de conflicto”, sino más bien, una guerra en ciernes.
Benjamín Netanyahu fue el único presidente que creyó aquello de la buena vecindad y la desaparición progresiva de esa hipótesis que, en el caso de los terroristas del Hamas, constituye una invitación a la devastación, el aniquilamiento y aplicación del terrorismo en su más cruel versión, si es que el terror tiene alguna cara más apacible.
El relajamiento de las medidas de seguridad fronterizas, respondieron al plan trazado por los terroristas y a pesar de que la Inteligencia israelí le había acercado varios informes al presidente, referidos a la inconveniencia de medidas como el repliegue de la zona sur, porque sus analistas percibían un microclima de tensión e inminente invitación al desastre, Netanyahu no creyó en ellos y el pueblo pagó las consecuencias.
La Inteligencia israelí que se ufanó por tantos años de ser una de las más preparadas del mundo, fue ninguneada por el poder político y los terroristas, que sí hacen Inteligencia 24 horas al día, más rústicos, menos preparados y con menor logística, consiguieron golpear en el propio corazón del pueblo Israelí, sembrando el terror y la desolación como nunca antes ocurrió en el país judío.
Ahora vendrá el replique armado, obvio. Solo si la Inteligencia Insraelí ha seguido trabajando a destajo, a pesar de las órdenes políticas en contrario, Israel tendrá posibilidad de un triunfo en Gaza, donde más de 500 kms de túneles han sido excavados en los últimos 10 años por el Hamas, para librar una guerra como aquella (salvando las distancias) que libraron los vietnamitas sobre las tropas de EEUU a finales de los años 60.
En países como el nuestro, la Inteligencia es usada como arma de presión, extorsión o para construir carpetazos políticos, además de robarse los fondos reservados. El kirchnerismo le cambió el nombre a la ex SIDE (Secretaría de Inteligencia de Estado), como si eso bastara para modificar el fundamento del organismo. Y ha sido cambiarle el collar al perro, pero el animal sigue siendo el mismo, solo que empeorado en todos sus aspectos procedimentales y conceptuales respecto de lo que es la Inteligencia estatal, que necesita permanente modernización, capacitación en el exterior, fondos y mucho control.
Por eso en la denominada AFI no importa quien esté, si sabe o no, si tiene el mínimo conocimiento en la materia (Acevedo, Icazuriaga,Parrilli, etc); es necesario, imprescindible diría, que sea un compañero político, decidido a encubrir, operar y ejecutar actos ilícitos en bien del gobierno de turno, porque de acuerdo a la teoría progresista de quienes ocupan la Casa Rosada, “no existen hipótesis de conflicto” con países vecinos y bajo ese argumento, usan al aparato de Inteligencia, para delitos políticos que están a la orden del día y expresamente prohibido por ley.
La Embajada de Israel, el atentado a la AMIA, el asesinato de Carlitos Menem o el magnicidio del Fiscal NIsmann, no son otra cosa que, además de la justicia cómplice, una falta total de Inteligencia Estatal y la ausencia de una voluntad expresa por parte de los sucesivos gobiernos, de investigar, esclarecer y castigas a los culpables después de tantos años de producidos los hechos.
Esto es trabajo de la Inteligencia del Estado que produce los análisis correspondientes, el tema es que cuando el informe final llega a manos del presidente y éste lo desecha; está tirando al cesto de la basura la seguridad del país y de todos los argentinos, como ha pasado al menos los últimos 20 o 25 años.
La consecuencia de todo ello se paga de la manera en que hace tanto tiempo lo venimos haciendo los argentinos, con inseguridad, desprestigio, narcotráfico, enriquecimiento ilícito y mala fama internacional. Y ahora, en el contexto internacional tan débil que nos pone el conflicto de Medio Oriente, nos suma más inestabilidad, incertidumbre y temor a sufrir un nuevo ataque terrorista que en estas circunstancias, sería indetectable. (Agencia OPI Santa Cruz)
Gran verdad. El kirchnerismo se encargó de aplastar todo para favorecer a sus amigos terroristas. Como un país lindo con gente de mierda
SOLO LOS PAISES CON VERDADERA CONCIENCIA DE ESTRATEGIA NACIONAL SOSTIENE MANTIENE Y PERFECCIONA LA INTELIGENCIA
Ningún tipo de inteligencia detectó los delitos de Vidal?
No necesitas ser un detective ni fiscal. Solo siendo honesto lo enganchas robando al negro pajero
UUggg para tener inteligencia un gobierno debe ser inteligente y Alberso, Sergio y Cristina son termos Stanley sellados y embalados . Inteligencia cero… miren recuerdan a Acevedo jajajaj y el mucamo de Cristina Paco Larcher que ella lo mandaba a buscar píldoras para sus dolores menstruales en el dpto de Bs as? y el alfombra de Parrilla arrastrado, malforme, escoba, rata…… esos estuvieron en la inteligencia estatal….. todo lo que dice la nota es realmente cierto
Icazuriaga. Otro verga