El último acto de Massa. Recalentó la máquina de imprimir y distribuyó billetes sin respaldo a las provincias. ¿Con qué compromiso asumirá Claudio Vidal a cambio del salvataje financiero?

(Por: Rubén Lasagno) – Una reunión convocada por Sergio Massa juntó a todos los gobernadores tras los fondos necesarios para hacer frente a los aguinaldos y sueldos del mes de diciembre en las provincias “Recibí a los gobernadores para garantizar que las provincias tengan los fondos que permitan el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre”, dijo puntualmente el Ministro de Economía y la gobernadora en las redes sociales anunció con bombos y platillos la “responsabilidad de siempre” y habló de la distribución a las provincias de “un saldo de ATN”, como si se trataran de fondos que estaban ahí en una reserva y de bueno que es Massa los distribuye a tiempo, antes que Milei profundice los recortes.

Lo que en realidad hace Massa y el gobierno de Alberto y Cristina, es el último acto de irresponsabilidad manifiesta: recalientan la máquina de hacer billetes, con lo cual demuestra que el país no les importa nada e incentivan el armado final de una bomba neutrónica para que estalle en las manos del nuevo gobierno, a quien pretenden ver caído, antes de asumir.

Los 230 mil millones de pesos que reparte Massa a pocos días de irse, es el último entintado de papeles sin valor, de los cuales este gobierno emitió 2 billones de pesos desde los sótanos del Banco Central, que propone/dice va cerrar Milei; veremos. 

Es un acto de absoluta irresponsabilidad institucional, que la gobernadora transmite a la opinión pública como si fuera un acto reivindicativo del gobierno saliente y los gobernadores, propios y ajenos, asisten sonrientes porque todos, sin excepción, hacen la vista gorda al problema que suma un problema mayor: el sobregiro de circulante sin respaldos ni reservas que desde el 2003 en que llegó el kirchnereismo al poder se financió con emisión por 290.000 millones de dólares, tal lo reveló en una investigación Infobae.

“En una muestra de lo que, a mi criterio, es el único camino que nos permite avanzar: el del trabajo conjunto, sin especulaciones, por el bienestar de las y los santacruceños, concurrí a la reunión junto al gobernador electo, Claudio Vidal, con quien logramos los resultados esperados”, dijo Alicia Kirchner haciendo de la compañía de Vidal un gesto magnánimo de su parte, mientras oportunamente (creyendo que Massa ganaría las elecciones) dijo que no estaría presente en el traspaso de mando en la provincia, porque iba a la asunción del presidente, un ninguneo explícito al petrolero. Ahora que ganó Milei, a la gobernadora solo le queda como excusa, su presencia en el Senado. Una vergüenza.

“Y porque nuestro compromiso con el presente y el futuro de la provincia es inalterable, también firmamos un acuerdo para enviar un proyecto de ley convenio que distribuya entre las provincias el 50 por ciento del impuesto al cheque y de esta forma, compensar la disminución sufrida en la coparticipación” agregó la mandataria en las redes sociales. Indudablemente el “compromiso” de su gobierno con el presente y futuro de la provincia no fue entendido por la mayoría del pueblo de Santa Cruz, porque ella perdió la gobernación en manos de un out sider y en el balotage a nivel nacional, el kirchnerismo/peronismo, perdió en manos de otro desconocido.

La foto

Los medios se han encargado de reproducir la nota de Alicia Kirchner, pero no de analizar la iconografía, de abordar el aspecto connotativo de la imagen, lo que representa y la lectura política que deja, ninguna de ellas, obviamente, en favor del gobernador electo Claudio Vidal.

Es claramente una foto partidaria, de un gobierno en fuga, a quien solo le queda las últimas manifestaciones “de poder”, hoy simplificado y reducido a escasos símbolos vacíos de contenido, decorado con discursos de institucionalidad, mientras por otro lado les insufla más fondos truchos (con cargo a todos los argentinos) a los partidos de izquierdas y organizaciones piqueteras, para que limen las bases del nuevo gobierno, antes de que Milei se haga cargo.

Y en esa foto aparece Claudio Vidal al lado de Alicia Kirchner, quien dijo que no asistirá a la entrega del mando; Sergio Massa, el constructor del fracaso  y la corrupción actual que transita la Argentina y Wado de Pedro, “el elegido” por Cristina y un jugador de reserva, hoy devaluado, no solo por la vicecondenada cuando lo bajó de la candidatura, sino por esfuerzo propio.

Si Vidal pretende ser distinto, hace todo lo posible por parecerse cada vez más. Si a eso le agregamos que en su gobierno persisten una serie de impresentables de épocas pasadas, todos del riñón K, las similitudes son indisimulables y nos debemos preguntar, ¿Cuánto condicionará este último acto el gobierno de Claudio Vidal y bajo qué términos Alicia lo llevó a su lado para que reciba “los ATN” que le permita pagar sueldos y aguinaldos en el arranque de su gestión?. Ni hablar, si después de la foto y el abrazo del oso, esa plata no llega a Santa Cruz; sería el broche de oro a la mentira oficial.

Esa deuda que asume Vidal con la gobernadora actual y el gobierno de CFK saliente, se va a visualizar en los primeros meses de la nueva gestión, cuando el nuevo gobernador deba actuar firme y decididamente contra los destructores económica y socialmente de Santa Cruz; cuando deba tomar medidas, denunciar a los corruptos y llevar a la justicia a los desertores de la honestidad por más de 30 años en la provincia.

Si nada de eso ocurre y vemos que el nuevo gobierno se transforma en refugio de gente con antecedentes penales y pasado inconfesable, a poco andar nos daremos cuenta que el gatopardismo ha llegado, para parecer un recambio, pero al final, no cambiar nada y aquella metáfora del Caballo de Troya, habrá sido una realidad anunciada con mucha anticipación por este medio. (Agencia OPI Santa Cruz)