Aviones de guerra, barcos y submarinos estadounidenses y británicos llevaron a cabo ataques en Yemen durante la noche en represalia contra las fuerzas hutíes respaldadas por Irán. Esta acción se produjo como respuesta a los ataques contra la navegación en el mar Rojo, ampliando así el conflicto regional desencadenado por la guerra en Gaza, liderada por Israel.
Testigos informaron explosiones en todo Yemen, destacando objetivos como una base militar cerca del aeropuerto de Saná, un emplazamiento militar cerca del aeropuerto de Taiz, una base naval hutí en Hodeidah y emplazamientos militares en la gobernación de Hajjah.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que estos ataques selectivos envían un mensaje claro de que Estados Unidos y sus socios no tolerarán ataques contra su personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación.
Los hutíes, por su parte, afirmaron que cinco de sus combatientes murieron en estos ataques y prometieron represalias, continuando con sus acciones en apoyo a la lucha de los palestinos contra Israel.
Funcionarios estadounidenses señalaron que más de una docena de localidades fueron blanco de ataques precisos con la intención de debilitar las capacidades militares hutíes.
La población yemení, que acaba de salir de casi una década de guerra, enfrenta preocupaciones por una posible escasez de combustible y alimentos. Los precios del petróleo subieron más de 3 dólares debido a las inquietudes sobre el suministro.
Irán, que respalda a grupos armados en la región, condenó los ataques estadounidenses y británicos. Los hutíes han estado atacando las rutas marítimas en el mar Rojo, por donde pasa el 15% del comercio marítimo mundial entre Europa y Asia, afectando las rutas y generando temores de una interrupción en la cadena de suministro a nivel mundial. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA