Esta noche, el oficialismo presentó una contrapropuesta a los bloques dialoguistas en un intento por encaminar la negociación sobre la ley ómnibus. La propuesta se centra en dos artículos clave: facultades delegadas y privatizaciones, que fueron los principales puntos de tensión entre el Gobierno y los diputados que consideran respaldar el proyecto.
Con esta contrapropuesta, el Ejecutivo busca asegurar el voto de este grupo de legisladores al menos en estos artículos durante la votación en particular, que se espera para la madrugada del viernes. Entre las novedades del nuevo documento, destaca la sorpresa de incluir en el capítulo las facultades en seguridad. Originalmente, se proponían 11 facultades, pero la versión actual conserva solo seis, incluyendo las económicas, financieras, tarifarias, energéticas, de seguridad, fiscal y administrativa.
La inclusión de la facultad en seguridad generó dudas en la nueva propuesta, al igual que en las emergencias tarifaria y energética. Estas facultades permitirían al Gobierno suspender sin permiso el beneficio de “zona fría” para usuarios de gas, lo que afectaría a los gobernadores patagónicos.
En otro ajuste, el plazo de duración de los “súperpoderes” se redujo de dos a un año, una concesión a los legisladores radicales bajo el ala de Facundo Manes, quienes eran reacios a respaldar este punto. La Coalición Cívica ya anunció que votará en contra.
En cuanto al capítulo de privatizaciones, el oficialismo propone reducir de 36 a 27 las empresas estatales a privatizar. Se mantienen las tres privatizaciones parciales que incluyen al Banco Nación, Nucleoeléctrica y ARSAT, pero YPF queda fuera del paquete. Entre las empresas eliminadas se encuentran BICE, Casa de la Moneda, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad Nacional del Litoral, Radio y Televisión de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación y Yacimientos Mineros de Agua Dionisio. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA