Chile enfrenta una tragedia de proporciones devastadoras con la cifra de fallecidos por los incendios forestales que se eleva a 99, según informaron las autoridades el domingo. El presidente Gabriel Boric expresó su preocupación ante la magnitud de la tragedia y advirtió que el número de víctimas podría aumentar significativamente en las próximas horas.
La región costera de Valparaíso, hogar de casi un millón de habitantes y sede del Congreso, se encontraba mayormente afectada por las llamas. En una operación conjunta, cientos de bomberos, soldados y brigadistas luchaban contra varios focos de incendios en el centro y sur del país.
Boric, en un mensaje a la nación, calificó la situación como una “tragedia de magnitudes muy grande” y anunció la decisión de mantener el toque de queda, así como de reforzar la presencia militar en las áreas más afectadas. El Servicio Médico Legal informó que de las 99 víctimas, 32 han sido identificadas hasta el momento.
Además de Valparaíso, las regiones O’Higgins, Maule y Ñuble en el centro, así como La Araucanía en el sur, también enfrentaban la amenaza de los incendios. Boric reconoció la gravedad de la situación y anticipó que el número de fallecidos aumentará significativamente.
Las autoridades comparan esta tragedia con el potente terremoto de 2010 que dejó medio millar de muertos, señalando que esta es la peor tragedia desde entonces. En respuesta, el presidente decretó dos días de duelo nacional a partir del lunes “porque Chile entero sufre y llora a nuestros muertos”.
Los incendios también afectaron la infraestructura, obligando a detener la segunda refinería más grande del país, Aconcagua, ubicada cerca de Viña del Mar, una ciudad costera fuertemente impactada por las llamas. Recordemos que el año pasado, una ola de calor récord provocó incendios que dejaron 27 fallecidos y afectaron más de 400,000 hectáreas en todo Chile. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA