El número de muertos a causa de los devastadores incendios forestales que azotaron el centro de Chile aumentó a 122, mientras equipos de emergencia continuaban recuperando cuerpos entre los escombros, tres días después de que se desencadenara el fuego descontrolado.
El peor desastre que ha golpeado a Chile en años ha dejado comunidades enteras en duelo y con la esperanza de encontrar a sobrevivientes, mientras bomberos, militares y residentes trabajan incansablemente para despejar las zonas afectadas en las ciudades costeras de Valparaíso y Viña del Mar, donde las llamas arrasaron con casas en cuestión de minutos.
Helicópteros especializados arrojan toneladas de agua desde el aire en un esfuerzo por aplacar las llamas, mientras los relatos de sobrevivientes pintan un cuadro desgarrador de la devastación.
Jacqueline Atenas, de 63 años, quien logró escapar de su hogar en Villa Independencia, describió la situación como una “zona de guerra”, recordando cómo las llamas envolvieron su vecindario mientras huía con lo poco que pudo salvar en una pequeña mochila rosa.
Luis Parra, otro residente de la zona, narró la angustiosa experiencia de escapar con su familia, solo para descubrir más tarde que su hermana y su padre ciego no lograron sobrevivir. “Nunca pensamos que esto podría suceder”, lamentó.
Los relatos de otros residentes de Villa Independencia ofrecen una visión aterradora de los momentos vividos durante el incendio. Ingrid Crespo, de 59 años, describió cómo las chispas volaban y el viento soplaba con ferocidad, mientras ella intentaba salvar su hogar en vano.
Chile ha declarado un período oficial de luto de dos días en memoria de las víctimas. Sin embargo, la búsqueda de sobrevivientes y la evaluación de los daños continúan siendo las prioridades, con cientos de personas aún desaparecidas y alrededor de 14.000 viviendas dañadas, según las autoridades.
Imágenes aéreas revelan vecindarios enteros reducidos a cenizas, con vehículos calcinados que bloquean las carreteras, mientras las autoridades luchan contra 165 incendios activos y se enfrentan a condiciones climáticas extremas exacerbadas por el cambio climático y el fenómeno de El Niño.
El subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, expresó que las temperaturas ligeramente más bajas y la nubosidad podrían ayudar en los esfuerzos de extinción en los próximos días, aunque la gravedad de la situación sigue siendo evidente.
Jesica Barrios, una de las afectadas por los incendios en Viña del Mar, describió el horror que vivió: “El fuego llegó de un momento a otro… Era como estar en el infierno”.
En medio de la tragedia, Chile se enfrenta a una dura realidad y a una larga labor de reconstrucción mientras lucha por recuperarse de esta devastadora catástrofe. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA