(Por: Rubén Lasagno) – En épocas de Alicia Kirchner, Servicios Públicos Sociedad del Estado era un reducto de corrupción negociados y ñoquis, con un Directorio conformado por gente de la política que habían sido expulsados, en algunos casos (en otros escondidos), por su ineptitud para administrar cualquier área por mínima que fuera del Estado provincial y les regalaban el sueldo para aportar a la jubilación.
Los presidentes ni bien llegaban metían dentro de la estructura a hijos, hermanos, cuñados y amigos. Producían un plan de necesidades, que iban desde pintar un baño hasta remodelar una oficina y aparecían cuatro vivos (de la misma patota) que armaban una empresa de servicio y cobraban fortunas para hacer trabajos que en manos privadas y por derecha, costaban menos de la mitad.
Paralelamente, el servicio siempre fue malo y deficiente. Los cortes de luz, la desatención y la poca empatía de la empresa con los vecinos a quienes se les quemaban los electrodomésticos debido a las fallas del sistema, era moneda corriente en aquellas administraciones.
Con el nuevo gobierno provincial parecía que asomaba un cambio y todo hacía suponer que era para mejorar lo que estaba mal. Pues no, todo sigue igual y en algunos aspectos peor. Es decir, no se trata de nombres, sino de un sistema corrupto, ineficiente, obsoleto e inútil ya instalado, que toma a la empresa estatal como un botín, pero carece de un plan, una estrategia de trabajo, una planificación de obras y fundamentalmente de inversiones necesarias para resolver problemas que vienen desde la época que Sergio Acevedo era gobernador.
En los barrios periféricos, la luz se corta a cualquier hora, en cualquier día y a todo momento, con el agravante de que se produce el corte y a los 10 segundo vuelve la energía con picos por arriba de los 220 Voltios, lo cual, equivale a destruir electrodomésticos que la gente no puede reponer y de los cuales SPSE no se hace cargo.
Y si alguien dice lo contrario, es porque no ha emprendido el difícil camino del reclamo, donde exigen como primera medida tener la factura de compra del aparato y de allí en más, un camino tan intrincado y burocrático que termina por rendir al reclamante. Pero SPSE, religiosamente, pasa sus facturas de consumo a precios que no explican, por montos que nadie puede analizar y ahora, con incrementos que superarán 4 o 5 veces el valor de las facturas conocidas hasta hoy.
SPSE es una empresa inerte, donde la inversión está ausente. Los sistema de transporte de la energía en la ciudad y la provincia son viejos, vetustos, obsoletos y los santacruceños que aportan todos los días para sostener ese elefante blanco se preguntan ¿Dónde va mi plata?; ni siquiera son capaces de otorgar un servicio digno.
Hace unos días una diputada de 28 de Noviembre, salió por las redes escandalizada por el aumento que llegará en las tarifas de energía, pero como dijimos en aquella nota, nada dice de lo que ha pasado hasta ahora con respecto a la historia de esta empresa cooptada por la corrupción provincial, que proviene de los 32 años en los cuales los pares de su partido, hicieron de una empresa de servicios un coto de caza de los dineros públicos, con salarios y privilegios del primer mundo, pero con un servicio de cuarta calidad. Nada de esto la legisladora lo considera importante. Es como si SPSE hubiera comenzado a funcionar en enero del 2024.
Pero a la vista de lo que vivimos hoy en Río Gallegos, con los sucesivos cortes de luz o los “micro cortes”, que hacen más peligrosas las consecuencias para los hogares, nada ha cambiado en la empresa de energía y seguimos en manos de inescrupulosos, inútiles y oportunistas quienes no entienden que una empresa de servicios, es para resolverle el problema a la gente y no para complicarles aún más la vida. (Agencia OPI Santa Cruz)
SPSE es una corporación en la que los directivos hacen sus negocios con la complicidad de los empleados, calladitos por los buenos sueldos que cobran.
El cableado aéreo en Río Gallegos no tiene mantenimiento, solo reparan cuando se rompe. A quienes pagan les cobran bien y si no pagan les cortan el suministro, y a los colgados que roban energía no, porque “no los detectan” a pesar de que el cableado corre por los terrenos baldíos, cercos y patios, en las villas miserias de la ciudad.
Es una vergüenza que todavía sigan haciendo tendido aéreo con el problema del viento y la contaminación visual.
Y de paso, el cableado subterráneo de la calle Roca (hoy Av. del ladrón Kirchner) que prometió Grasso ¿para cuándo?
lo dijeron en el consejo de gallegos, no nos van a equiparar la hora adicional con las escuelas públicas, porque no quieren que le salga esa plata a la provincia. La idea es ampararse en que no hay ninguna deuda y ninguna obligación paritaria. Que hasta ahora es solo una desigualdad y con un poco de “ayudita” de los gremios van a estirar todo lo que se pueda esta diferencia salarial. Pero ayer el mismo consejo provincial de educación, en la reunión paritaria dijo textualmente que decidió seguir abonando la jornada extendida para no afectar los ingresos de los docentes en vista de la difícil situación económica que atraviesa el país. Quedó totalmente documentado en la misma paritaria y ahora sí, ya no solo es una desigualdad con los docentes públicos, sino una diferencia salarial reconocida por autoridad competente, de reclamo legal, retroactiva y con plena acción gremial. La falta de pago hasta ahora fue deliberada y las acciones gremiales dejaron mucho que desear. Sino se ocupan los gremios y se inicia alguna instancia legal, vamos a seguir sin cobrar. La única forma de cobrar en lo inmediato es hacer realmente que se ocupen los que se tienen que ocupar, en Gallegos vamos a juntar a todos los maestros de gestión privada para renunciar en masa a la cuota sindical hasta que el gremio se caliente, y también retenciones de servicio para que no nos planten una conciliación obligatoria y nos tomen de boludos en el consejo
Cuando asumió Kirchner como gdor. irrumpió en SPSE una horda de incapaces e ineptos desplazando a un importante plantel de ingenieros y técnicos de carrera, aplicando ya desde aquella época la nefasta teoría de que en la vida el mérito es irrelevante. Son 32 años de inoperancia, desmanejos, y todo lo que sabemos, hasta un desgraciado carancho provocó un apagón, el estado actual de la empresa se ajusta perfectamente a lo que hicieron con ella en estas décadas. No me lo contaron, estuve aquel día, faltó que nos hicieran poner las manos atrás de la cabeza. Perdónalos Diós mío, son unas pobres personas muy ricas.