La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) confirmaron en un reciente comunicado la persistente demora en la liquidación de la cosecha de cereales, situación que ha impactado significativamente en las reservas del Banco Central y la cotización del dólar.
En mayo, las empresas del sector liquidaron US$2.612 millones, lo que representa un incremento del 37% en relación a abril, pero una caída del 37% comparado con el mismo mes del año anterior. En los primeros cinco meses de 2024, las exportaciones acumuladas mostraron un descenso del 4% en comparación con el mismo período del año pasado.
El año pasado, un tipo de cambio especial conocido como “dólar soja” estimuló las ventas en medio de una fuerte sequía. Actualmente, los exportadores operan con un “dólar blend”, liquidando el 80% de sus exportaciones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y el 20% restante en el Contado con Liquidación. Esta política ha afectado negativamente el ritmo de liquidación y, por ende, la entrada de divisas.
Según CIARA-CEC, el ingreso de divisas en mayo reflejó las condiciones del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, los precios internacionales, el impacto del clima sobre la cosecha de maíz y soja, y la relación de costos entre insumos y granos.
La industria aceitera enfrenta altos niveles de capacidad ociosa y márgenes negativos permanentes, agravados por recientes paros sindicales que paralizaron la actividad. Gustavo Idígoras, titular de CIARA-CEC, expresó un duro diagnóstico sobre la situación de la industria aceitera argentina. En declaraciones periodísticas, Idígoras afirmó: “El partido lo perdimos, no hay vuelta atrás” y consideró que Argentina está en un camino hacia el “fracaso total” de esta industria.
Idígoras subrayó que la falta de inversión global y la acumulación de distorsiones han creado un escenario irreversible. Proyectó que Argentina no producirá más de 15 a 20 millones de toneladas de soja por año en el futuro cercano, y que países vecinos como Bolivia y Paraguay podrían superar a Argentina en producción. Bolivia ha incrementado su producción en un 400% en los últimos 15 años, mientras que Argentina no ha mostrado crecimiento. Paraguay se perfila como un nuevo polo industrial, desplazando al Gran Rosario. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA