El Gobierno ha eliminado la exclusividad de la tarjeta SUBE para el pago del transporte público, permitiendo ahora el uso de cualquier medio de pago electrónico. Esta medida fue oficializada mediante el Decreto 698/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial.
La normativa amplía el sistema de percepción de tarifas establecido por el Decreto N° 84 de 2009 y sus modificatorios, permitiendo la interoperabilidad de diversos medios de pago para acceder a los servicios de transporte público automotor, ferroviarios de superficie y subterráneo, fluvial de pasajeros y servicios de cablevía. La interoperabilidad se define como la capacidad para aceptar cualquier medio de pago electrónico sin contacto, fomentando especialmente el uso de tecnologías que permiten comunicación inalámbrica, segura y ágil entre el dispositivo de pago y los terminales de cobro en el transporte público de pasajeros.
El Ejecutivo justificó esta decisión destacando la aparición de otros medios de pago vinculados a dispositivos móviles y/o distintas modalidades de pago, considerando necesario dar a los usuarios la posibilidad de abonar la tarifa del transporte público urbano y suburbano con diversos medios de pago. Esto promoverá la competencia entre distintos proveedores de servicios de pago, la innovación y la mejora en la experiencia de los usuarios.
La medida fue adoptada tras diversas mesas de trabajo entre la Secretaría de Transporte, el Banco Nación, el Banco Central, Nación Servicios y representantes de distintos proveedores de medios de pago, especialmente aquellos de pago electrónico inmediato. Además, participaron organismos privados vinculados a mejorar el alcance de conexión a internet.
El Gobierno dejó sin efecto la regulación que fijaba a la SUBE como “único modo de percepción de tarifa electrónico” y asignó al Banco de la Nación Argentina la responsabilidad del procesamiento de la totalidad de las transacciones, así como de la administración y mantenimiento del equipamiento embarcado y no embarcado.
Desde Transporte se aclaró que el sistema de SUBE seguirá funcionando normalmente, y que esta medida no implica la eliminación de la tarjeta SUBE, sino que será una opción más disponible para los pasajeros. Además, se especificó que la medida no conlleva gastos extraordinarios para el Estado Nacional, ya que el financiamiento para la implementación de los nuevos medios de pago será asumido por el sector privado.
El objetivo de esta medida es promover la libertad de los usuarios al elegir el medio de pago, modernizar y agilizar el sistema de acceso al transporte público, similar a lo que ocurre en muchas ciudades del mundo. A partir de hoy, se iniciarán los procesos necesarios para habilitar el uso de tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias para el pago del boleto del transporte público.
En los próximos meses, se anunciarán las condiciones y características de la apertura del sistema y se establecerán las etapas para alcanzar la totalidad de los modos de transporte en todo el país. En una primera etapa prevista para septiembre u octubre, se lanzará una prueba en colectivos en dos localidades del interior del país, y en una segunda etapa entre octubre y noviembre, se llevará a cabo la adaptación de los molinetes en el tren Urquiza y en los subtes de CABA. (Agencia OPI Santa Cruz)