La producción de YPF en Vaca Muerta registró un crecimiento del 2% durante el segundo trimestre del año, generando una ganancia neta de 535 millones de dólares, lo que representa un aumento del 41% en comparación con el mismo período del año pasado, aunque un 19% inferior al resultado obtenido en el trimestre anterior. La producción total de hidrocarburos promedió 539 mil barriles equivalentes de petróleo por día, marcando un aumento del 2% respecto al trimestre anterior y un 5% en comparación con el mismo período de 2023.
Este crecimiento se vio impulsado principalmente por la producción de shale, que ahora representa el 52% del total de la compañía. Dentro de este contexto, destaca el aumento de las exportaciones de crudo Medanito hacia Chile, las cuales alcanzaron los 29 mil barriles diarios, un 25% más que en el trimestre anterior.
A pesar de este crecimiento, la demanda local de combustibles disminuyó un 2% en comparación con el primer trimestre de este año, debido en gran medida a una menor demanda de naftas. Sin embargo, esta caída fue en gran parte compensada por un aumento estacional en la demanda de gasoil, la cual se cubrió utilizando inventarios existentes. Cabe destacar que, durante este período, no fue necesario importar combustibles. El nivel de procesamiento en las refinerías de YPF alcanzó los 299 mil barriles por día, con un nivel de utilización del 91%.
En el ámbito financiero, el EBITDA de la compañía, que mide el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, se situó en 1.204 millones de dólares, un 20% más en términos interanuales, impulsado principalmente por los mayores precios de los combustibles y la producción de hidrocarburos. No obstante, en comparación con el trimestre anterior, el EBITDA fue un 3% menor, debido al aumento de los costos en dólares por la devaluación de diciembre y a una menor producción de petróleo convencional en junio, afectada por condiciones climáticas adversas en el sur de Argentina. Estos factores fueron parcialmente contrarrestados por un aumento estacional en las ventas de gas, mejores precios de combustibles y mayores exportaciones de petróleo.
Las inversiones durante este trimestre alcanzaron los 1.200 millones de dólares, un 3% más que en el trimestre anterior, en línea con el plan estipulado para 2024. Más del 70% de estas inversiones se destinaron al segmento Upstream, especialmente en Vaca Muerta, como parte de la estrategia de crecimiento de la compañía.
A pesar de estos resultados positivos, el flujo de caja libre fue negativo en 257 millones de dólares, mientras que la deuda neta se situó en 7.457 millones de dólares, con un ratio de apalancamiento neto de 1,7x. (Agencia OPI Santa Cruz)