El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles en Lima a los 86 años, según lo confirmó su hija mayor, Keiko Fujimori, a través de la red social X (anteriormente Twitter). “Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, expresó la líder de Fuerza Popular, el partido que su padre contribuyó a consolidar en la política peruana.
Fujimori, quien lideró Perú entre 1990 y 2000, fue una figura polémica que transformó al país durante una época convulsionada por la crisis económica y el terrorismo. Su mandato estuvo marcado por la disolución del Congreso, la implementación de duras políticas económicas y la lucha contra los grupos insurgentes, como Sendero Luminoso. A pesar de que su gobierno consiguió contener la inflación y capturar a líderes terroristas, Fujimori fue condenado en 2007 a 15 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, en particular por las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, ocurridas en los años 90.
Su salud se deterioró significativamente en los últimos meses, lo que le permitió salir del penal de Barbadillo, donde cumplía su condena, gracias a un indulto que generó controversia en la opinión pública. Desde entonces, vivía junto a su hija Keiko y sus nietos en el distrito limeño de San Borja.
La actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que el Estado seguirá estrictamente los protocolos establecidos por la cancillería para rendirle los correspondientes honores. Durante los últimos meses, Fujimori había intentado rehabilitar su imagen, participando activamente en redes sociales y reafiliándose a Fuerza Popular, partido liderado por su hija Keiko, quien aún aspira a la presidencia peruana.
El legado de Fujimori está marcado por una mezcla de logros y controversias. Bajo su mandato, se desmanteló el Congreso, se adoptaron políticas de ajuste económico y se promovió una intensa campaña de mano dura contra el terrorismo. Sin embargo, también fue vinculado a casos de corrupción y abusos de poder, lo que finalmente lo llevó al exilio en Japón y luego a su encarcelamiento. (Agencia OPI Santa Cruz)