Un hombre de 55 años fue detenido en Florida tras ser sospechoso de intentar atentar contra el ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump, mientras este jugaba al golf en el Trump International Golf Club de West Palm Beach. El detenido portaba un rifle AK-47 con mirilla telescópica y fue divisado por efectivos del FBI que vigilaban el área.
El incidente se desarrolló cuando los escoltas de Trump, quienes inspeccionaban el perímetro en los alrededores de los hoyos 5 y 6, notaron algo sospechoso: un cañón de rifle sobresaliendo de unos arbustos. Tras dar el alto y disparar al sospechoso, este huyó en un automóvil Nissan negro, pero fue detenido minutos después en una autopista tras un operativo cerrojo.
El FBI confirmó que el detenido no ofreció resistencia durante su arresto y no iba armado en ese momento. A pesar de lo ocurrido, Trump salió ileso y expresó en un correo a sus simpatizantes: “¡ESTOY A SALVO Y BIEN! Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ!”
Este intento de asesinato se suma a otro ataque reciente que Trump sufrió durante un mitin en Pensilvania, donde resultó levemente herido y dos personas fallecieron, incluido el atacante. (Agencia OPI Santa Cruz)