(Por: Rubén Lasagno) – Otra vez debo repetirlo, como en otras oportunidades, Javier Milei cree que está en el gobierno nacional porque hizo una campaña descomunal, mostró ser un estadista y la gente confía en él como el salvador de la Argentina derruida. Nada de eso es así, pero lo peor de todo, es que Milei lo piensa.
El “sinceramiento” de la pobreza, aquella que se venía acumulando con el gobierno anterior con más del 45% y le suma los meses del actual gobierno nacional, arrojó la impresionante cifra de 52,9% en una Argentina sin freno, con la clase media virtualmente destruida y solo están salvados la clase política, los lavadores, los zares del juego y quienes apuestan a los blanqueos, se cuelgan de “las moratorias” que tranquilizan sus conciencias y los que apuestan al dólar y la timba financiera, pero el hombre medio, el trabajador, es hoy un auténtico “desclasado” en la Argentina, producto de los yerros del propio poder de turno en los últimos 30 años.
Y Milei sigue subido al balcón de la Rosada haciéndole de partener a Susana Giménez, dilapidando popularidad, enroscando su vida privada con la pública. Primero haciéndose el gracioso mostrando su amor francés con la imitadora y luego exponiendo su relación con Yuyito González, la misma que Kohan y Corach espantaron de la Quinta de Olivos, cuando muy enamorado Carlos Menem estaba al borde de perder la cordura y el control político por las ínfulas de la vedette, está en una veta semiconductora de peligros institucionales que parece no ver, adormilado, tal vez, por el jet lag de tanto viajes al mundo y esta pandemia que expandió el menemismo, de mezclar farándula y política y Milei, fans del riojano, transformó en una remake noventista.
Pero Milei sigue el derrotero clásico de los obnubilados por el poder y engreídos (megalómanos), que se creen intocables, lejos de los imponderables que depara la política, piensan que son los “elegidos” y creen (sinceramente) que la gente los votó por sus excelentes condiciones de liderazgo y conducción y no, como en su caso, porque era la única opción entre lo instalado (horroroso) y el porvenir. Y la gente escapa siempre hacia adelante, aunque con el tiempo, todos nos demos cuenta que tomamos una decisión en la que finalmente, volvemos al pasado, como ahora.
Si algo le faltaba al presidente es “la ayuda” de su hermana, una hambrienta de poder que emula aquel gran panel de abejas que rodeaba a Carlos Menem. En su inoportuna decisión de formar un partido nacional de La Libertad Avanza, hizo una convocatoria popular que no logró juntar a más de 5 mil personas y el 60% llevado en colectivos, a la vieja usanza camporista, para coronarle los actos y asegurarle el aplausómetro a Máximo Kirchner.
Es decir, Karina con su desubicado acto público-partidario, Javier Milei con sonrisa de emoticón y los ojos inyectados de lágrimas, levantando la mano de Susana en el balcón de la Rosada, donde la diva no sabía bien para qué estaba; Yuyito anunciando en su programa de televisión que estaba mudándose para Olivos y al mismo tiempo el INDEC revelando que la pobreza en este semestre fue del 52,9%, fue un cóctel demasiado fuerte para que explotaran las encuestas y la opinión pública demostrara el inmediato rechazo de la gente, bajando más de 11 puntos la popularidad del presidente, en relación a las últimas mediciones.
Y si faltaba algo, el presidente, necesitado de dólares, yuanes o cualquier billete perdido que ande por el mundo, dijo “China es un socio comercial muy interesante, no exigen nada, solo que no los molesten”
Con eso remató una semana poco feliz para el presidente y su gobierno. Claro que China es un socio comercial muy interesante, porque es como el kirchnerismo, te deja rengo y luego te regala las muletas. Y es cierto que “no exigen nada”, al menos en lo inmediato. Luego te quitarán todo, pero eso MIlei no lo mide, como tampoco lo hizo el kirchnerismo, que como el actual gobierno, estaba encandilado por el brillo de los yuanes. Y también es muy cierto que los chinos solo piden “que no los molesten” y si no, aconsejamos que el lector googlee la mega-antena satelital que instalaron en Neuquén y cuya restricción al ingreso de argentinos y/o extranjeros es un hecho plenamente comprobado.
Sin duda al presidente Milei nada le sale bien. Se esfuerza por ir al frente tras el relato de que en un león libertario y puede comerse al mundo, pero su egocentrismo, tozudez y megalomanía lo están condenando a una caída estrepitosa, porque la realidad social no acompaña a sus discursos efusivos y plagados de insultos innecesarios y la gente está cada vez más convencida que mientras este acting lo genera el propio presidente, al ciudadano medio le queda cada vez menos que festejar y por las perspectivas que se advierten a futuro, no recibirá nada mejor. (Agencia OPI Santa Cruz)
La gente se está muriendo de hambre por culpa de este impresentable corructo q tenemos
Jaja opi Santa Cruz seguí participando
Tampoco hay que mentir , durante 20 años se la llevaron ahí está la causa del hambre
queeeeeeee pasoooo SUSANOOOOOO???===??” A LA URUGUAYAAAA jajjajajajajajajajajaj, que no me digas que se te acaboooo los verdesss COMO NO ERA QUE NO PODIAS VIVIR EN ARGENTINAAAAAA RESULTA QUE AHORA VEBNIS A TRABAJAR , KEEEE PASOOOO YYY SE TE DIO BUELTA LA TORTAAAA, MEDIA AGRIAAAAAA NO ¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿
que pasooooo susanooooooo, no era que no TE METIAS CON COMUNISTAAAAAAAA?? QUE YIISINPIG , SE LA DEBE ESTAR SOBANDO BIENNN, AGARRATEEEEEEEEE jajajajajajajajajajajaja ping ,ping, pong, agarrate catalinaaaa, jajajauajauaja ,,,¡¡¡¡ fuera comunista . sos FALSOOOOOOOO, VIEJOOOO ARRASTRADOOOOO , SE LA VAS A TENER KE CHUPAR A LULAAAAAAAAAAAAA. EL COMUNISTAAA
Clarolos chinos “no quieren que los molesten” sobre todo en el MAR ARGENTINO QUE ESTAN DEPREDANDO… SIN QUE EL GOBIERNO HAGA UNCA
Buena nota editorial.
Milei tiene un pedo en la cabeza pensando que todos los argentinos lo aman, y no se da cuenta que una gran mayoría de los que lo votaron para echar a la mafia kirchnerista y para que combata a “la casta”, hoy ya no lo volverían a votar por mentiroso y demente
Leyendo la opinión de OPI, o más bien de quien resulta ser su eventual vocero (confieso que su apellido macarrónico me abre el apetito), intento descifrar cuáles son sus inclinaciones políticas, para entender las sandeces que dice este pobre “hombre medio”, “trabajador…desclasado”. Sin duda, no es del todo kichnerista porque no estaría escribiendo en este lugar, pero intuyo en el buen “Lasaño” un tufiyo nostálgico del preso que le toma cariño a la reja. No es kichnerista pero sin duda esa pandilla lo conmueve de algún modo. Tampoco veo que sea libertario, porque no hay más que leer sus despropósitos para comprender el sinsabor que le provoca el transitorio gobernante, que otro lector califica de “mentiroso y demente” (quien esté libre que tiré la primera piedra). Queda por descarte que “Lasaño” sea socialista, de izquierda, eterno combatiente del FMI, protector del Medio Ambiente, usuario de I-Phone, repetidor de Lenin y de Marx los que toca de oído (especialmente el último, que tiene dos tomos de dos mil páginas cada uno para leerse en un finde). Como muchos otros pretende dar alguna primicia en decirnos “transformó en una remake noventista” o algo así de falso gurú vidente “caída estrepitosa”. Me pregunto quién sería el adecuado para el señor “Lasaño”: ¿Nico del Caño? Tal vez él mismo tendría ganas, se animaría a hacerlo mejor, ya que critica tanto. Siempre puede probar suerte en algún otro lado, estimado. Se aprende alguna coreografía con musiquita y todo y se va a hacer la revolución “a lo Michelo”.
Juan Sin Tierra: que Ud no me pueda encasillar, para mi, es un halago. Es precisamente lo que hago, no me encasillo y critico al poder. Acá somos contrapoder, no alabamos a los fetiches como hace la prensa que seguramente a ud le gusta y debería leer. Saludos.
En resumen:…estamos bien jodidos ya que la alternativa hubiera sido la repodrida y asquerosa corrupta y sus cómplices de siempre y, ni que hablar en Santa Cruz dónde quizás con la mejor intención, mucha gente votó sin la más mínima información de los antecedentes del personaje que ahora gobierna pensando que se generaría un cambio de verdad.