La ex primera dama Fabiola Yañez no se presentó hoy en la Justicia española para entregar su celular, incumpliendo por segundo día consecutivo el acuerdo que había alcanzado con el juzgado argentino que investiga una denuncia por presunta violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández. Este nuevo faltazo de Yañez generó un fuerte revés en el proceso judicial, ya que la Fiscalía española decidió cerrar el trámite del exhorto enviado por la Justicia argentina, dejando en el aire la posibilidad de extraer datos del teléfono de la ex primera dama.
El fiscal argentino Ramiro González deberá ahora definir los próximos pasos en la causa que involucra a Alberto Fernández, tras la decisión de las autoridades españolas de clausurar el procedimiento. El trámite en cuestión fue solicitado por la Cámara Federal porteña después de que se rechazara un recurso de queja presentado por la defensa del ex mandatario, que se oponía a la realización de este proceso a distancia.
La defensa de Fernández había solicitado que la extracción de datos del celular de Yañez se realizara en territorio argentino, argumentando que era necesario para garantizar el derecho a defensa, el “debido proceso” y la integridad de la evidencia. También alegaron que la medida permitiría un mejor control de la cadena de custodia y reduciría los riesgos de manipulación o contaminación de los datos.
A pesar de estos planteos, la Cámara Federal, representada por los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, respaldó la decisión de llevar adelante el proceso en España. Los magistrados sostuvieron que ninguno de los argumentos de la defensa demostraba un perjuicio irreparable ni arbitrariedad en la decisión. Además, remarcaron que la información se obtendría de un teléfono que no estaba secuestrado por la Justicia, sino en poder de la víctima desde el momento de los presuntos hechos.
La situación dio un giro inesperado cuando Yañez publicó un mensaje en su cuenta de Instagram que decía: “Tengo miedo”, lo cual generó preocupación y especulaciones sobre su estado anímico y los motivos detrás de su ausencia en el procedimiento judicial. (Agencia OPI Santa Cruz)