Elon Musk ha vuelto a causar controversia en el ámbito político estadounidense con su última iniciativa. El empresario tecnológico anunció que regalará un millón de dólares por día a un votante registrado en el estado de Pensilvania hasta las elecciones presidenciales de noviembre. Esta oferta se da en un estado considerado crucial para definir el futuro presidente del país. Los beneficiarios de este incentivo serán elegidos al azar, pero únicamente entre aquellos que firmen una petición a favor de la Constitución presentada por el grupo de campaña de Musk, AmericaPAC, que fue creado para apoyar al candidato republicano Donald Trump.
El primer cheque fue entregado a un asistente que, visiblemente sorprendido, lo recibió en un evento realizado en el ayuntamiento. Este movimiento es parte de una estrategia para incentivar a los posibles votantes de Trump a que se involucren activamente en la campaña durante las semanas finales antes de la votación del 5 de noviembre. Sin embargo, la iniciativa ha suscitado dudas sobre su legalidad.
Rick Hasen, experto en derecho electoral, afirmó en su blog que la oferta de Musk podría ser “claramente ilegal.” Hasen señala que, en Estados Unidos, existe una ley federal que prohíbe a cualquier persona ofrecer pagos a cambio de registrarse para votar o simplemente por votar, lo cual podría acarrear multas de hasta 10,000 dólares o una sentencia de cinco años de prisión.
Aunque Musk está pidiendo a los votantes que firmen un formulario en lugar de ofrecer un pago directo por votar, la intención detrás de esta estrategia sigue siendo cuestionada. El formulario que deben firmar los votantes expresa apoyo a la libertad de expresión y al derecho a poseer armas, y se les solicita que completen sus datos personales para que AmericaPAC pueda contactarlos en caso de resultar ganadores.
Las campañas y los comités de acción política, como AmericaPAC, frecuentemente utilizan tácticas de recopilación de información, como la firma de peticiones o encuestas, para crear bases de datos detalladas sobre los votantes. Estos datos son valiosos para orientar esfuerzos de comunicación y para recaudar fondos de aquellos que ya muestran simpatía por la causa.
Musk también había ofrecido anteriormente donar 47 dólares a cualquier persona que lograra que un votante registrado de un estado clave firmara la petición. Esta estrategia, aunque sorpresiva para expertos en financiación de campañas como Hasen, podría no ser considerada ilegal, ya que no se trata de un pago directo a alguien por votar. Sin embargo, introduce dinero en un proceso electoral que busca identificar posibles votantes de Trump.
La respuesta a esta iniciativa ha llegado hasta el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quien expresó su preocupación sobre la legalidad de la estrategia de Musk. En declaraciones al programa Meet the Press de NBC News, Shapiro sugirió que las autoridades deberían investigar la legalidad de los pagos anunciados por el empresario.
Musk ha emergido como uno de los principales partidarios de Trump en los últimos años. En julio, lanzó AmericaPAC, un comité de acción política destinado a apoyar la campaña del expresidente. Desde entonces, Musk ha donado 75 millones de dólares al grupo, consolidándolo como un actor importante en la carrera electoral de Trump, cuya campaña se apoya considerablemente en este tipo de grupos externos para movilizar a los votantes. (Agencia OPI Santa Cruz)