El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto al congresista republicano y exoficial de la Guardia Nacional del Ejército, Mike Waltz, como su nuevo asesor de seguridad nacional, según informó Associated Press (AP). La designación aún no ha sido anunciada oficialmente, y la información fue revelada por una fuente cercana al proceso que prefirió mantenerse en el anonimato antes de que Trump haga pública su decisión.
La elección de Waltz situaría al veterano de guerra y experimentado estratega militar al frente de un complejo escenario de seguridad global, marcado por conflictos y tensiones de alto impacto. Entre los desafíos que enfrentaría el nuevo asesor, AP destaca la crisis en Ucrania, donde Estados Unidos mantiene una política activa de suministro de armamento para resistir la invasión rusa. Asimismo, Waltz deberá abordar las crecientes preocupaciones sobre la alianza estratégica entre Rusia y Corea del Norte, un eje que Washington considera como una amenaza en desarrollo para la estabilidad global.
La situación en Medio Oriente también figura entre las prioridades de seguridad de Estados Unidos. Según el informe de AP, Waltz deberá gestionar la postura de Washington frente a los recientes ataques de grupos aliados a Irán en la región, así como las negociaciones para un posible alto el fuego entre Israel y las fuerzas de Hamás y Hezbollah, en un contexto de escalada de violencia y tensiones en la zona.
Mike Waltz, quien ha representado al distrito este-central de Florida en el Congreso durante tres períodos, cuenta con una amplia experiencia en asuntos de defensa y seguridad. Su carrera incluye múltiples misiones en Afganistán y un rol de asesoría en el Pentágono bajo los mandatos de los exsecretarios de Defensa Donald Rumsfeld y Robert Gates. Además, Waltz es conocido por su postura crítica hacia China, país que, según él, representa una de las mayores amenazas para los intereses estadounidenses en el siglo XXI.
Su postura respecto a China ha sido especialmente dura: Waltz impulsó un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Pekín, argumentando el vínculo de China con el brote de COVID-19 y su presunto trato represivo hacia la minoría musulmana uigur. Estas posiciones lo perfilan como un asesor de seguridad con una visión agresiva frente a las potencias asiáticas, lo que probablemente influirá en la orientación de la política exterior estadounidense en el próximo mandato de Trump. (Agencia OPI Santa Cruz)
