A partir de este lunes 23, el impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS), instaurado hace cinco años como medida “temporal“, deja de estar vigente. La medida responde a la decisión del presidente Javier Milei de no renovarlo, cumpliendo con su fecha de caducidad.
El Impuesto PAÍS fue implementado durante la gestión de Alberto Fernández como parte de un esquema para desalentar la demanda de dólares. Inicialmente, gravaba con un 30% la compra de dólar ahorro y los consumos en el exterior, pero su alcance se amplió en 2023 para incluir importaciones de bienes y servicios con alícuotas que oscilaron entre el 7,5% y el 25%.
Desde finales de noviembre, las importaciones ya no abonaban este impuesto en un 95% de los casos, y los bienes y fletes habían visto reducida su alícuota al 7,5% desde septiembre. La eliminación definitiva podría generar una reducción de costos en bienes importados, aunque no necesariamente se reflejará de manera lineal en los precios al consumidor.
Para los usuarios de tarjetas de crédito, la desaparición del tributo implica una reducción del 30% en el dólar tarjeta, que pasará de $1.670 a $1.355, manteniéndose solo la percepción del 30% como adelanto de Ganancias. Esto abaratará consumos en el exterior y en plataformas digitales como Netflix y Amazon, lo que podría incrementar la presión sobre las reservas del Banco Central.
En términos de recaudación, el Impuesto PAÍS representó el 1,2% del PBI en 2024 y el 5,1% de los ingresos totales del Estado hasta noviembre, con un acumulado de $6,1 billones. Su desaparición obligará al Gobierno a buscar nuevas fuentes de ingresos o recortar gastos para compensar el impacto fiscal.
El sector empresarial y las consultoras celebran la medida, considerando al tributo como distorsivo y un reflejo de restricciones económicas. Sin embargo, advierten que su eliminación beneficiará principalmente al comercio exterior y a los consumidores de bienes importados, sin un efecto significativo sobre la inflación minorista. (Agencia OPI Santa Cruz)