El Instituto Nacional de Previsión Sísmica (INPRES) registró este domingo tres nuevos temblores en la cuenca carbonífera, con una diferencia de apenas 2,5 minutos entre ellos y magnitudes que oscilaron entre 3,4 y 3,7. Los sismos se localizaron a profundidades de entre 9 y 17 kilómetros bajo la superficie.
Aunque la mayoría de los residentes percibieron los movimientos, una parte de la población aseguró no haber sentido el último, dado que su duración fue particularmente breve.
Estos eventos se suman a los dos temblores iniciales reportados previamente por el INPRES, lo que genera inquietud debido a la inusual cantidad de réplicas consecutivas en una zona que rara vez experimenta sismos de baja intensidad con este nivel de recurrencia.
Los sismógrafos instalados en El Calafate permiten medir con precisión las anomalías subterráneas de la región, y según los expertos, estos movimientos no representan un riesgo significativo para la población. Sin embargo, monitorean de cerca la actividad sísmica para detectar posibles patrones o causas que expliquen esta secuencia atípica.
Por el momento, no se han reportado daños materiales ni víctimas, y las autoridades locales continúan en contacto con el INPRES para mantener informada a la comunidad sobre cualquier cambio en la actividad sísmica. (Agencia OPI Santa Cruz)