(Por: Rubén Lasagno) – En nuestro informe del día 20 de enero 2025, desde el título advertimos “Subasta de carbón en YCRT. Dudas que la Intervención no aclara y errores del proyecto, generan sospechas si es para que gane una sola empresa o quede desierta”. La subasta de 30 mil toneladas de carbón terminó hoy, pasado el mediodía y quedó desierta. Hubo dos interesados pero ninguna oferta por el mineral.
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En este informe le vamos a contar a nuestros lectores por qué fracasó la subasta, pero más importante aún es cómo se gesta “el Plan B” del Interventor Pablo Gordillo y el Gobernador Claudio Vidal, para armar la nueva alternativa para el yacimiento.
¿Qué pasó?
No hubo interesados que oferten sobre el precio de U$S 1.649.364,00 la base con que salió las 30 toneladas de carbón y la razón casi excluyente de porqué nadie entró en el negocio, nos lo explicó un profesional que se dedica a exportar comodities; y el carbón lo es.
“Este tipo de subastas sin penalidades no prosperan en ningún lado y menos con un mineral como éste que hace tanto tiempo está apilado y el comprador debe depositar el 10% al banco, cerca de 160 mil dólares, más el 10% al yacimiento y luego de pagar más de 300 mil dólares, debe retirar el carbón sólo a riesgo del comprador, porque, como fue planteada la propuesta comercial en la subasta, el yacimiento no sufre ninguna penalidad en caso que el material no se encuentre en las condiciones subastadas al momento de retirarlo de Punta Loyola”, indicó nuestra fuente.
Como todos recordamos, el Interventor Pablo Gordillo, se encargó de publicar que el carbón ensilado en YCRT había sido puesto bajo análisis de calidad de la empresa SGS, una de las más serias del mercado y a la cual el yacimiento le abonó una suma de 20 millones de pesos.
Ahora bien, que la certificación de SGS haya sido buena está bien, pero data del mes de noviembre o diciembre del año 2024. Han transcurrido más de 60 días y el carbón se ha deteriorado en este tiempo, razón por lo cual, nos explicaron, los oferentes no tienen seguridad sobre las condiciones actuales del mineral y el sistema de venta implementado por YCRT, hace que el yacimiento no tenga ninguna responsabilidad por el estado del material (sin penalidad) al momento en que lo carguen al buque.
“Ninguna empresa que compre para hacer negocios va a adquirir algo “por bulto cerrado” (metafóricamente), como en este caso. Hay que pensar que un buque tiene un costo operativo de 1 millón de dólares, más los 350 mil dólares que debe depositar la empresa y la inseguridad de saber las reales condiciones en las que se encuentra el carbón, hace que los oferentes retraigan la oferta, están inseguros; pues ven que deben absorber las pérdidas eventuales y que YCRT sale ileso de todo esto si el material es malo y obviamente, ante ese panorama, no ofertan”, concluyeron para explicar de manera simple y evadiendo tecnicismos, por qué la subasta no tuvo comprador.
Plan B
Ante la subasta frustrada, el Interventor de YCRT y el Gobernador Claudio Vidal podrían optar por realizar otra, modificando algunas condiciones de compra y eventualmente el precio base, o una alternativa que si bien no ha trascendido a nivel público, OPI Santa Cruz obtuvo detalles de la posible estrategia que estarían urdiendo desde el sector político, para definir el destino del carbón acumulado, pero más allá de eso, el mayor objetivo es permitirle a una empresa amiga, quedarse con YCRT a un precio de liquidación.
El día lunes 27 estaría pactada una reunión entre el Gobernador Vidal, el Interventor Pablo Gordillo y representantes de la empresa TEGI (Treading Energy and Global Investment).
Recordemos que TEGI es la empresa a quien los brokers Andrés Gross y Alejandro Salemme intentaron coimear hablando por teléfono con Juan Agustín Yarke Ariet, representante de TEGI en Argentina. Esto terminó con la salida del Interventor Thierry Decoud, quien la investigación no encontró responsable del ilícito, pero quedó definitivamente afuera de la empresa.
A la vista de lo que vamos a contar a continuación, hay quienes sospechan que todo fue “una cama” para sacar del medio al ex funcionario de YCRT y que la empresa cayera definitivamente en manos del gobernador de la provincia, quien ya tenía a Gordillo en carpeta para la Intervención.
Que ahora Vidal y Gordillo se reúnan con TEGI para concretar algunos negocios, enciende alarmas que activan sospechas más que fundamentadas, de que “por algo será” que han ocurrido (y ocurrirán) determinados hechos. Y aquí entra el denominado “Plan B”, que podrían aplicar con el yacimiento.
Pago caro para comprar barato
La estrategia que actualmente se insinúa podría estar tramando la empresa TEGI, es comparar estas 30 mil toneladas de carbón, inclusive pagando un precio mayor al de mercado, si la tienen en cuenta para ingresar como socio capitalista a YCRT y le aseguran la operatividad del yacimiento bajo algunas condiciones que impondría en la transición como, por ejemplo, que el Estado nacional absorba salarios del personal por 18 meses. Para esto TEGI produciría unos 1.000 despidos, teniendo como base operativa un plantel de aproximadamente 1.300 o 1.400 operarios, con los cuales puede asegurar la operatoria de extracción y venta de carbón, según sus planes.
La empresa podría ingresar a YCRT con un módico capital de 150 0 200 millones de dólares y se aseguraría la explotación del mineral por varios años. TEGI es propiedad de un empresario Israelí y tiene como uno de los principales compadres de carbón a Iran, país que, si este plan es realmente concretado, estaría recibiendo (entre otros) el carbón de Río Turbio.
¿Por qué se cayó le venta?
En relación con la caída del interés por las 30 toneladas de carbón, al punto de quedar desierta la subasta, recurrimos a una fuente calificada de YCRT que nos explicó con muchos más detalles que los que aquí transcribimos, las razones por las cuales no se hicieron las ofertas por el carbón apilado en Punta Loyola.
Si bien el carbón de YCRT tenía una buena certificación por parte de la empresa SGS, como lo describimos anteriormente, el tiempo transcurrido entre el análisis y la subasta, deterioró evidentemente el material. Y no es solo la pérdida del valor comercial sino los problemas de logística que genera el mineral en estas condiciones.
En algunas pilas, en estos últimos días, se localizaron focos con entre 90 y 100 grados de temperatura, de acuerdo a nuestras fuentes. Esto se debe a la gran presión que ejercen las pilas, la humedad y el calor ambiente y los periodos en los que el carbón permanece “en reposo”.
Normalmente, señalan los entendidos, el mineral sale de la planta depuradora con alrededor de 60 grados, pero cuando se ensila o se apila, el mineral comienza a combustionar si no se lo trata convenientemente. Para ello, el trabajo es “moverlo” de un lado a otro con retropalas y “airearlo” lo suficiente para evitar ese proceso indetenible, que cuando llega a los 120 grados, produce cenizas y obviamente, pérdida de la calidad del mineral.
El carbón de YCRT hace un año está apilado. Desde que SGS hizo el análisis transcurrieron no menos de 60 días, suponiendo que el carbón se vendiera el barco tardaría entre 15 y 20 días en llegar, luego de cargar el material tendría que estar otros 20 o 30 días en bodegas del barco “todo ese tiempo para un mineral con tanta temperatura, es inadecuado”, admitió la fuente y remarcó “Suponiendo que el barco cargara el carbón en esas condiciones, el capitan se arriesgaría a que se produzca un incendio a bordo y se pierda la nave”.
En este mismo sentido, hicieron hincapié en un tema no menor, también balanceado por los empresarios a la hora de realizar o no una oferta de compra “El capitán de un barco tiene la suficiente autoridad y autonomía para que, una vez en puerto si ve que el carbón no está en condiciones, por la alta temperatura que tiene, desistir de cargarlo y estas pérdidas las debe asumir la compradora, porque YCRT, en el caso de esta subasta, deja establecido que se exime de responsabilidad. Esto es un negocio y como tal, los intereses priman por sobre la buena voluntad de las personas”, nos aseguró nuestra fuente. (Agencia OPI Santa Cruz)
YCRT es digna empresa estatal argentina. “Lo tuyo es nuestro y lo mío es mío”; quien va a ser el empresario gil que se arriesgue a gastar guita en una venta sin garantía de calidad?
El peronismo y el sindicalismo fundieron a YCRT. Ahora, a buscar otro laburo señores empleados.
Cierren esa mierda. Tiene razón el presidente. Por que tenemos que mantener con nuestros bolsillos a esa gente ?
Wue se vayan todos bien a la mierda
No era que hay una demanda mundial de carbón que haría sacar de las manos la oferta ?
Cierren ICRT y dejen de robarle dinero a los argentinos !!