Con fecha 21 de enero 2025 la Gerencia de Recursos Humanos a cargo de Ricardo Pacífico, cursó expediente interno de YCRT (06932896APN) en la cual el Interventor del yacimiento Pablo Gordillo solicitó la asignación de la Categoría PS13 para el abogado Maximiliano Cáceres quien se encuentra a cargo de la Gerencia de Asuntos Estratégicos de Mercado, Desarrollo de Nuevos Activos y Comercialización de YCRT.
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El ascenso que, obviamente, implica una sustancial mejora de su salario (oscilaría entre los 3 y 4 millones de pesos) y está al tope de la mejor categoría del personal de APS, es un reconocimiento del Interventor “a las especiales tareas que le encargó la Intervención desde el día de su designación en el cargo”, argumenta Gordillo en la nota, agregando la orden interna que “se instrumenten los medios administrativos necesarios para ajustar su remuneración, tal lo solicitado por el Interventor de YCRT”.
¿Quién es Cáceres?
Maximiliano Cáceres es un abogado hiper kirchnerista que cumple funciones a órdenes de Pablo Gordillo, pero las fuentes consultadas aseguran que siempre ha reportado a Aníbal Fernández. Es personal de planta en el yacimiento, donde ingresó entre el 2005 y 2006.
Cáceres siempre estuvo muy vinculado con el kirchnerismo y obviamente al gobierno de Alicia Kirchner y Alberto Fernández; en el 2019 fue becado por el gobierno para participar del Programa de Verano de la Universidad de Sichuan en China compartido con la UBA. En el año 2021 tuvo una aparición pública tomando notas en el Tribunal Oral 4 mientras se leía la condena de Lázaro y Martín Báez por lavado de dinero.
El abogado, recientemente ascendido a la categoría PS13 por el Interventor de YCRT, estuvo varios años adscrito a La Casa de Santa Cruz durante el kirchnerismo y a partir de la asunción de la gestión de Gordillo como Interventor, fue puesto al frente de la nueva Gerencia creada como tantas otras para la oportunidad (como históricamente lo hizo el kirchnerismo) y estuvo a cargo de la negociación de la chatarra y el carbón de la empresa, cuya comercialización por el sistema de subasta, acaba de fracasar y las 30 toneladas de mineral aún sigue apiladas, con peligro de autocombustionarse en Punta Loyola. (Agencia OPI Santa Cruz)