La decisión del Gobierno de Javier Milei de retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) generó fuertes críticas en la oposición y en la Fundación Soberanía Sanitaria, que advirtió sobre las consecuencias que podría traer la medida.
Según la fundación, el país perdería el acceso a vacunas, tecnologías, insumos sanitarios y programas especializados, lo que impactaría en la prevención y el tratamiento de enfermedades. Además, se dejaría de participar en los fondos rotatorios y estratégicos, que permiten ahorrar millones en la compra de medicamentos y equipamiento médico.
Otro punto de preocupación es la posible afectación de instituciones clave como el INCUCAI, el Instituto Malbrán y la ANLIS, que tienen el estatus de Centros Colaboradores de la OMS. Esto significaría la salida de redes internacionales que elevan los estándares sanitarios del país.
En caso de una nueva pandemia, Argentina quedaría fuera de los esquemas de cooperación global, lo que dificultaría la compra de insumos, equipos y la contratación de personal especializado. También se debilitaría el tratamiento de enfermedades raras o desatendidas, ya que muchas veces la OMS brinda donaciones de medicamentos huérfanos.
La fundación advirtió que, ante desastres naturales o emergencias sanitarias, el país perdería el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que actualmente proporciona equipos técnicos y suministros de respuesta rápida.
Finalmente, destacaron que la OMS facilita el intercambio de información y experiencias entre países, permitiendo el acceso a conocimientos actualizados y programas de prevención en salud pública. (Agencia OPI Santa Cruz)