Chile lucha contra una grave emergencia forestal con 22 incendios activos en distintas regiones del país, concentrados principalmente en La Araucanía, donde el fuego ha arrasado más de 11.000 hectáreas y causado la muerte de una persona. La crisis llevó al Gobierno a decretar estado de emergencia preventiva y toque de queda nocturno en 12 comunas del sur para frenar la propagación de nuevos focos.
Desde el 6 de febrero, el país enfrenta un escenario crítico, agravado por olas de calor extremo, con temperaturas que alcanzaron los 40 grados Celsius, y una sequía que se extiende por más de una década. En conferencia de prensa, la directora del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alicia Cebrián, informó que los focos más graves afectan a las comunas de Ercilla, Lautaro, Purén y Galvarino, donde se han registrado 44 personas damnificadas, 32 albergadas, tres lesionadas y 28 viviendas destruidas.
El Gobierno atribuye la mayoría de los incendios a la acción humana, con un 66% de los siniestros iniciados de manera intencional. Ante esta situación, el presidente Gabriel Boric ordenó el despliegue del Ejército en La Araucanía y la restricción de la movilidad nocturna entre las 22:00 y las 06:00 horas, con el objetivo de contener la emergencia. La Policía de Investigaciones (PDI) informó que desde octubre se han detenido 121 personas acusadas de provocar incendios forestales, la más reciente en la región del Maule, en el sector de Junquillo.
Si bien la Dirección Meteorológica de Chile descartó una nueva ola de calor para esta semana, persisten las condiciones climáticas adversas, con altas temperaturas, vientos intensos y baja humedad, lo que dificulta la labor de brigadistas y bomberos. (Agencia OPI Santa Cruz)