(Por: Rubén Lasagno) – El Intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, como lo venimos diciendo desde siempre, es un kirchnerista nato. Aunque en los últimos 15 años no haya sido más que un segundón, nunca tenido en cuenta por los administradores políticos del FPV y todos estos años se haya dedicado a usufructuar cargos como la Presidencia del IDUV y en los últimos seis esté al frente del municipio de esta capital, el decantamiento natural de los “referentes” de su partido, atados a la debacle del propio FPV a nivel nacional y con la caída estrepitosa de Alicia Kirchner en Santa Cruz y el resto disperso de la fauna K, comenzó a cobrar relevancia.
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Dentro de esos restos dispersos están Pablo Grasso, Pablo González y algunos intendentes que se van anexando a un plan que está en ciernes, pero aún no tiene una trazabilidad clara ni una proyección política concreta, especialmente porque en todos, sobra ambición por imponerse como el referente de ese kirchnerismo residual y no existe ningún sentido de cuerpo, dado que están huérfanos de liderazgo.
Pablo González no es un lider, es un operador y Pablo Grasso busca erigirse como lider pero carece de la personalidad adecuada para serlo. Ésta razón, es más que suficiente para que desde el municipio Grasso intente, no solo financiar su campaña hacia la gobernación, sino imponer un “sello de gestión propio”, para blindarse/diferenciarse de los pares que le intenten disputar la gobernación. Detrás de todos ellos surgen los hilos que maneja Cristina quien usa a su hijo como transmisor de órdenes e ideas. Es decir, todos son “libres” hasta que llama la viuda; allí todos terminan alineados, como pasa con Kicillof en provincia de Buenos Aires.

Por esta razón es que debemos ser muy claros al evaluar dónde está parado cada actor político, para saber a quién responde y lógicamente, reconocer con anticipación quién gobernará si finalmente, termina siendo favorecido en las urnas en el año 2027.
Pablo Grasso se caracteriza por haber construido su entorno inmediato y por correspondencia política y complicidad con el gobierno de Alicia, especialmente, está impedido de mirar por el espejo retrovisor para fundar sus discursos de oportunidad ya que fue parte indivisible de las gestiones kirchneristas de los últimos 10 o 15 años en la provincia.
Lo que no recuerdo, no pasó
Y entonces el intendente de Río Gallegos monta un ataque a los gobiernos de Milei y Vidal con frases que parecen un mal jingle de televisión, diciendo “Quieren darle YCRT a los amigos del poder” y yo le preguntaría a Grasso ¿En manos de quién estuvo YCRT hasta el año pasado?.
El otro hito político que Grasso quiere usar para atacar las gestiones del presidente Milei y del Gobernador Vidal, son las Represas y en ese sentido señala que la paralización de las obras ha dejado 3.000 trabajadores de la UOCRA en la calle, a pesar de los viajes a China de Vidal y las gestiones provinciales ante el gobierno nacional, que no han dado resultado. Y tiene razón.
Pero Pablo Grasso hace un recorte quirúrgico de realidad, sin decir ni mencionar, que las obras no están detenidas desde hace unos meses, sino desde el año 2023 y antes también, cuando en el gobierno nacional se encontraba su propio partido y a nivel provincial su mentora: Alicia Kirchner. Y a las represas las paró, básicamente, dos temas puntuales: la corrupción y la falta de rigurosidad del EIA que omitió las fallas geológicas en Cóndor Cliff.
En su discurso político no podía faltar el tema petrolero. Obvio, para atacar y exponer a su principal enemigo político, nada mejor que hacerlo en el propio corazón de su especialidad: las políticas petroleras que Vidal tan bien conoce pero aún así, el gobernador actúa haciéndose el distraído como si ayer hubiera llegado a Santa Cruz.
Sin embargo el intendente de la capital, vuelve a usar el cutter en la historia y aplica un prolijo recorte sobre los últimos 30 años donde su propio partido, bajo distintas denominaciones de fantasía, pero los mismos apellidos en juego, dilapidó recursos, fundó millonarios negociados, regalaron las áreas por 20 o 30 años, no controlaron nada, no multaron ni exigieron a YPF que cumpla los contratos y mucho menos se preocuparon en hacerles pagar los daños ambientales, ésto lo podemos extender al total de las empresas petroleras y mineras que explotaron en Santa Cruz, bajo los gobiernos que pertenecen a FPV que representa Pablo Grasso.
Después, podemos traer a la discusión otros temas como la CPS y la CSS que objetivamente el intendente ataca con sobrada razón, sobre la mala administración que lleva adelante el Gobernador Vidal con jubilaciones paupérrimas, servicios cortados a los jubilados o la incomprensible reducción de 6.000 medicamentos en el vademecum de la Caja de Servicios Sociales, reducción de servicios y derivaciones, que constituye un aditamento el cual le suma más gravedad a la situación de vulnerabilidad de los afiliados del sector público; pero a la vez Pablo Grasso omite decir que como Intendente debe miles de millones de pesos a la Obra Social de la provincia, porque les retiene indebidamente (y constituye delito) el aporte a los trabajadores municipales, pero no lo deposita en la CSS, mecanismo que no es nuevo ni exclusivo de Grasso, porque lo vienen haciendo su predecesores y todos los intendentes de su partido a lo largo de todos estos años.
Por último, porque podríamos seguir agregando eternamente cuestiones de este tipo, Pablo Grasso hace hincapié en la iniciativa que ha tomado de “terminar obras”, “iniciar otras necesarias para la gente” y “proyectar obras necesarias para la ciudad”, como forma de confrontar con la falta de acción política de la provincia y la nación, para incentivar y promover la obra pública en Santa Cruz.
Y la propuesta de Pablo Grasso es loable y entusiasma, si como intendente tiene la posibilidad de resolver problemas sociales y de infraestructura en Río Gallegos, pero el intendente de esta capital tiene algunos problemitas:
1 – Olvida que los últimos 30, pero para hacerlo más precisos, los últimos 10 años, no se hicieron inversiones en la capital, excepto las obras que promovía desde el IDUV a su cargo, denunciadas de sobreprecios, pago de certificaciones truchas, construidas sólo con empresas amigas carterizadas por el gobierno de Alicia y por el propio Grasso, primero desde el Iduv y luego desde el municipio.
2 – Todo tipo de construcción pública que hace Grasso, además de (ilegalmente) ser marcadas con su sello de “gestión”, no están rendidas públicamente como corresponde y el Concejo Deliberante termina siendo una extensión más de su brazo administrativo para proceder a la aprobación, el ocultamiento y apoyo al oscurantismo de los números con que maneja, entre otros temas, la obra pública de la que tanto se jacta.
3 – Sus gestiones de gobierno municipal están atravesadas por la corrupción administrativa, entrega de tierras, bienes públicos, terrenos fiscales y hasta edificios, a amigos, parientes, empresas de su cercanías y la última gran mentira del Intendente fue asignar un terrenos en la ría local, bajo la excusa de levantar allí un “polo Gastronómico” y en realidad se trató de cederle la tierra a una sociedad de dos personas constituídas por la esposa de Grasso y un amigo, que construyen en el lugar un restaurante de su propiedad.
Como el lector puede ver, Pablo Grasso, uno de los candidatos que propone el kirchnerismo para las elecciones del 2027, pero con activa participación en el armado de las elecciones de medio tiempo (2025), es un oportunista más que un estadista, como él cree.
Las críticas políticas que dispara como parte de su campaña están teñidas de falacias, olvidos y recortes. Es una especie de “Percepción selectiva” de Grasso, donde el intendente adopta un sesgo cognitivo intencional, para hablar de lo que parece nuevo, sin reconocer que él no solo ya lo conoce desde hace mucho tiempo, sino que, además, fue parte de todo ese proceso.
Aquí, una vez más, cabe aquella frase que le adjudican a Néstor Kirchner, a quien dice pertenecer Pablo Grasso: “No investigues tanto porque vas a encontrarte vos mismo”. Parafraseando al ex gobernador podríamos decirle a Grasso “No hables tanto de lo que ocurre hoy, porque vas a encontrar que de todo esto, vos fuiste parte”. (Agencia OPI Santa Cruz)
No es solo un hábil oportunista. Metió gente muy disimuladamente dentro del gobierno provincial. Un ultra K, uno de los creadores y lidetes junto a su esposa de Kolina, es el Secretario de deportes en Desarrollo. Cómo es posible esto? Alguien más cercano a Alicia? Es inaceptable ver como el enemigo está decidiendo en el gobierno provincial. Pucheta en Educación. Lo más grave. Ultra K la oportunista e insoportable Binet. En Caleta la Kitty Garzón. En 28 de Noviembre el Concejal Teto y en Río Turbio la kirchnerista Guanuco. Ahora Voncejal por SER. Incomprensible. En Igualdad la ultra K Nelly Ruiz. Su casa fue una básica K en San Jlian. El ministro de gobierno Brizuela. Chilo cortito, fue candidato de los K. Tenes el enemigo en tu dormitorio Vidal. Mirá bien. Escucha a quienes te quieren. Te van a voltear Vidal.
Dios nos libre de estos inútiles y zánganos de la política. Alguien les conoce algún mérito personal profesional, si lo son!!!!!!!
Vividores del estado. Como la llamada pediatra hermanita de ese, la hicieron por decreto