(Por: Giuliano Ventura para OPI Chubut) – Las inundaciones en Comodoro Rivadavia, donde cerca de un centenar de personas debieron ser evacuadas y hubo pérdidas millonarias en todos los órdenes, revivió la memoria de las autoridades que han estado demasiado ocupados en la rosca política, las peleas partidarias, el armado de las elecciones de medio tiempo y particularmente de parte del Gobernador Ignacio Torres, subido a la ola mediática que cree, lo puede depositar en el 2027 con alguna chance de ser presidenciable.
En este casi año y medio de gobierno, tanto el intendente Macharashvili como Torres, no se acordaron de las obras pluviales que desesperó por un rato a la clase política en el 2017. Pero entre el 2017 al 2025 “la temperatura” de la emergencia bajó, todo volvió a acomodarse hasta la próxima tormenta y entre diciembre del 2023 a marzo del 2025 sucedió lo mismo: los gobiernos (provincial y municipal) se relajaron y lo que menos pensaron fue en revivir aquellos negros días donde el barro del Chenque se llevó casas, refugios, carreteras, esperanzas, hogares y una vida.
Y el día llegó otra vez. No bastó la afiebrada locura de funcionarios, universidades, entidades ambientalistas y políticos que veían peligrar su popularidad en aquellos días de furia, después que agua el arrasó con todo, para que en poco tiempo todo volviera a ”la normalidad”, entiéndase como “normalidad”, hacer nada; todos volvieron a la rutina, a sus cápsulas, a sus vidas, olvidaron la desgracia y el agua los volvió a tapar, literalmente.
Ahora el intendente y el gobernador, sentados en una mesa y con caras de circunstancias, recuerdan el recorte de fondos de la obra pública que hizo Milei, los adelantos de obras que llegaron a Chubut y nunca se asignaron a trabajos de pluviales y rescatan la posibilidad de solicitar un endeudamiento externo desde la provincia, para realizar el proyecto.
La pregunta que nos hacemos es: si todo esto ya lo sabían Macharashvilli y Torres ¿Por qué no lo pensaron, lo planificaron y lo hicieron o al menos lo iniciaron, en el año y medio de gobierno que llevan?.
Excusas sobra, explicaciones faltan
Que el presidente cortó los fondos de la obra pública no es nuevo. Antes de asumir Javier Milei dijo que lo haría y el Gobernador Torres criticó en varias oportunidades esa decisión.
Si ahora el intendente y el Gobernador se acuerdan que hubo adelanto de obras y no se hizo nada, debieran constar las denuncias correspondientes y los pedidos de investigación sobre dónde fueron a parar esos fondos y en qué se gastó; sin embargo, de eso, ni Torres ni el intendente de Comodoro dijeron nada.
Y si hubieran pensado realmente en que esta contingencia climática podía volver a suceder, ambos altos funcionarios deberían haber gestionado esos créditos de los cuales se acuerdan ahora cuando deben dar explicaciones de por qué y quiénes son los responsables de no haberse hecho el sistema pluvial en 8 años y por qué a un año y medio de ambas gestiones, Comodoro sigue inundándose como en el 2017 y antes.
Al Gobernador Torres y al Intendente de Comodoro Rivadavia, los sorprendió el agua y los arrastró al barro que ahora quieren sacudirse ante la opinión pública, pero que dificilmente el pueblo disculpe por cuanto son las víctimas que sufren la inacción y la demagogia política alentada y sostenida por muchos medios cómplices de la provincia y los medios nacionales en los que Ignacio Torres “deposita” todas sus esperanzas de llegar a ser candidato a presidente dentro de dos años. (Agencia OPI Santa Cruz)
Asi actua el señor Torres. Es un gatopardo oportunista como todos los demas. No es mejor.
EL EDECAN DE NACHITO TAITO FLOR DE HDP COMERCIANTE QUE SE ENRIQUECIO CON DAS NEVES SIGUIO HACIENDO GUITA EN LA PROVINCIA COMPRO TIEMPO SUR EN RIO GALLEGOS Y LE HACE LA CAMPAÑA AL JOVEN MARAVILA JAJAJA SON UNOS LADRONES Y ENCIMA INEPTOS COMO BUZI Y EL GORDO INFAME DE DAS NEVES OTRO DELINCUENTE SOCIO DE TAITO
Y UDS ESPERAN QUE ESTE GOBERNADOR Y EL COW BOYS DE COMODORO ARREGLEN ALGO ? JIJIJI
Señores vecinos del San Benito, Bicentenario I y II, Ayres Argentinos, Forestal y otros barrios de las afueras de Río Gallegos, y de otros no tan alejados del centro también, vayan preparando su kit de supervivencia para el largo invierno que se viene, porque difícilmente su intendente reelecto Grasso les solucione algo cuando los tape la nieve o el agua de lluvia y deshielo.
Grasso no usa el dinero de los impuestos que cobra a la gente para mejorar las condiciones de vida basicas de los vecinos, sino para boludeces, como son los festivales, las estatuas pedorras y luces led, y en ñoquis municipales. Sino pregúntenle a la familia del chico que se electrocutó en la Plaza San Martin.