(Por: Rubén Lasagno) – El Gobernador Claudio Vidal está empeñado en contradecirse políticamente en cada instancia de su gestión. La última gran paradoja del gobierno provincial se refiere al último convenio que firmó la Caja de Servicios Sociales con el sanatorio Güemes de la ciudad de Buenos Aires para cubrir tratamientos de adecuación corporal y confirmación genital.
El Ministro de Salud y Ambiente, Dr. Claudio García – según promociona el gobierno – “celebró” la incorporación y resaltó que la misma “forma parte de las políticas tanto ministeriales como del Estado provincial, en donde lo que se busca y propende es la garantía de los derechos de todos los santacruceños”.
El doctor Javier Belinki, urólogo especialista en cirugía uretral y genital reconstructiva, explicó que “la cirugía y la salud transgénero es algo extremadamente multidisciplinario y no se puede tratar individualmente, aquí en el sanatorio contamos con una amplia experiencia de años en la cual podemos brindar una atención y una calidad de salud para las personas con identidad transgénero”.
Mientras la Caja de Servicios Sociales baja más de 6 mil medicamentos a los afiliados, destrata a los jubilados, niega tratamientos oncológicos caros y rehúsa seguir con tratamientos por discapacidad y derivaciones a la ciudad de Buenos Aires y deja abandonados a su suerte a familias enteras que padecen enfermedades crónicas en sus abuelos e hijos, el gobierno de Santa Cruz admite e impulsa que la Obra Social pague completamente los tratamientos estéticos y de cambio de sexo de las personas transgénero.
Esto ha generado un fuerte rechazo público, que aparentemente el gobernador Claudio Vidal no ha merituado convenientemente y decidió dar un paso más y sobreactuar sus políticas en la materia, al punto de cargarle a la Caja de Servicios Sociales un gasto suntuario, estético y de orden privado que va en detrimento directo de quienes necesitan atenciones y medicamentos especiales por sus patologías y son negados por la obra social, aludiendo, en la mayoría de los casos el alto costo de esos tratamientos y la difícil situación por la que atraviesa el ente social intervenido por la provincia hace más de 25 años.
Cabe recordar que el Gobernador de Chubut Ignacio Torres, denunció a un Juez que ordenó a la Obra Social de la provincia, a pagarle el cambio de sexo a un afiliado.

Metodológicamente Claudio Vidal, a través de la Caja de Servicios Sociales, hace exactamente lo mismo que Alicia Kirchner promoviendo, sosteniendo y financiando los departamentos de género en detrimento de otros sectores sociales, pero aún peor, por cuanto en las dos gestiones pasadas hubo algunos intentos por cubrir estos gastos a través de la CSS, pero la conciencia de que se usaba el discurso del déficit para limitar las prestaciones de la Obra Social, dejaba afuera de la oferta médica, el tema de la estética y cambio de sexo, por entender (suponemos) que caería muy antipático en al población de afiliados, muchos de los cuales padecían los recortes de servicios que aplicaba el ente provincial.
Teniendo en cuenta el convenio con el sanatorio Güemes para el tratamiento y cambio de sexo, el gobierno (que no explica nada) ahora deberá enfrentar ante la opinión pública (y de sostenerlo en el tiempo ante las urnas) las consecuencias por esta contradicción entre lo que hace y sostiene ante afiliados con enfermedades crónicas graves a los cuales, en muchos casos, ni se ha aprobado una derivación, el recorte de medicamentos que deja a jubilados y empleados con salarios por debajo de la línea de pobreza en total abandono, mientras eroga millonarios fondos (porque las operaciones de cambio de sexo son carísimas) solo para cumplir el deseo estético y personal de un afiliado que desea hacer retoques estéticos y operaciones “no necesarias ni de urgencia”, solo por el hecho de mantener el relato que inició el kirchnerismo y sostiene este gobierno, sin ningún tipo de límites ni temor a ser repudiado por quienes son los beneficiarios perjudicados de manera directa, nada más y nada menos que en temas de salud personal y familiar. (Agencia OPI Santa Cruz)
Es un gobierno de mediocres y sinvergüenzas, les importa un bledo la gente que aporta a la CSS. Recortan gastos pero sin embargo mantienen dos aviones sanitarios que quien sabe para que los usan, siguen los ÑOQUIS que dejó Alicia, muchos de ellos viviendo fuera de la provincia.
Hace falta alguien que ponga en orden a la administración pública de Santa Cruz para beneficio de todo su pueblo.
Le quiere arreglar el pan dulce a sus amiguis trabas