OPI inicia una serie de notas referidas a los feudos en la Argentina. La idea, con la colaboración de personas de cada lugar, generalmente comprometidas con la política en cada una de las provincias, es visbilizar un fenómeno antiguo en el país y remarcar una constante en la forma de hacer política que tienen ciertos sectores, en la mayoría de los casos de extracción peronista o como es el caso de Santa Cruz, kirchnerista de origen.
La intención con esta sucesión de notas, no es componer una clase de historia ni cansar con datos a la mano de cualquiera en la web; es solamente acudir a la memoria, mover a una reflexión, resumir las consecuencias y fijar en la memoria colectiva, aquello que todos los argentinos debemos evitar o erradicar mediante el voto, en cada lugar de nuestro bendito país en cualquier lugar donde nos encontremos.
SAN LUIS: EL FEUDO DE LOS RODRIGUEZ SAA (1983-2023)
(Por Jorge Fernando Daffra (*) para OPI Santa Cruz) – Cuando termine el mandato de Rodríguez Saá como gobernador, en este caso el Alberto: se cumplirán 40 años en el poder, de manera ininterrumpida, gobernados por una misma familia, desde el regreso a la democracia, en esta última etapa.
Lo que denomino POPULISMO FEUDAL fue el sistema que los Saá implementaron en la provincia de San Luis. Lo fueron pergeñando con astucia y sin escrúpulos. Comprando voluntades, construyeron un sistema clientelar que fueron perfeccionando con los años.
El asistencialismo impuesto para los sectores más desprotegidos, creando planes sociales de todo tipo, para todos los sectores, a los que fueron sumando a franjas de la clase media que se habituaron a recibir canonjías.
La obra pública que realizaban con licitaciones el sector privado, fueron concentradas en las empresas de amigos que participaban a la familia de sus ganancias, hasta apropiarse de la más importante para que fuera la única en quedarse con todas las licitaciones.
Al comienzo de 1983, beneficiados por la ley sobre la radicación industrial (ACTA DE reparación histórica) que privilegiaba a San Luis, junto a dos provincia más, favoreciéndola con quita de impuestos importantes, lograron mediante un sistema extorsivo que decenas de fábricas se instalaran en la provincia, cada carpeta de radicación tenía un costo para su habilitación, los empresarios debían rendir tributo al señor feudal para que fuera aprobada.
Los industriales sabían que contaban con un fuerte ingreso, por el ahorro de impuestos, era un acuerdo mutuo.
Intentaremos entre un grupo de amigos, compañeros, en varios informes, desmenuzar este sistema feudal que fue ejemplo para otras provincias lideradas por personajes caudillescos que siguieron esta metodología.
(*) – Legislador provincial de San Luis, mandato cumplido entre 1999 al 2003. (Agencia OPI Santa Cruz)
Interesante nota, muchas veces naturalizamos el poder que tienen los gobiernos sin poner el foco en que son servidores públicos q tienen ese lugar por el poder que le otorgamos los ciudadanos.. está muy bueno refrescarnos la memoria a la población con estos modelos feudales que someten a los individuos vulnerando su autonomía y libre expresión y los perpetua a ellos en esos lugares de dominación… Espero la que sigue!!!
Soy Sanluiseña y viví hasta los 29 años en San LUIS. Ya llevo 27 años viviendo en Santa Cruz. Puedo afirmar que lo que plantea la nota es tal cuál. El modo de cooptación de los opositores es espeluznante! El imaginario colectivo que termina mutando en el entronizar a una familia, indica el nivel de alienación de gran parte de la población, y la connivencia de grupos económicos, intelectuales y religiosos con los “señores Feudales”
muy buena nota, refleja claramente los feudos en muchas provincias argentinas, sus gobernantes se convierten en dueños del Estado y los ciudadanos en súbditos, la calidad institucional es paupérrima, y lo mas grave es que el pueblo los eternizan en el poder, a través del voto. Espero otras notas que describan los tantos feudos en nuestra argentina!
Muy buenas notas. La Argentina ha retrocedido a 1850, politicos inescrupulosos nacionales y provinciales, violando reiteradamente la CN, han consagrado una suerte de unicato y conformado un contubernio con un espejismo de oposición que dejo huérfano de representantes al pueblo. A partir de 1984 se perfeccionaron los mecanismos que condujeron a la compra de votos como fue el PAN iniciador de fabricantes de haraganes que engrosan sus ingresos aliándose a organizaciones narco estando estas vinculadas al poder político. Incontenible marcha mafiosa de políticos hacia una Argentina con dos clases sociales, la de los políticos devenidos en oligarcas y la de un pueblo mendicante esclavizado por las bandas de la política.