Según publica La Nación La ley de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes creó beneficios para que la transición del monotributo al régimen general sea menos drástica.
Por: Melisa Reinhold
Más de 24.000 monotributistas fueron notificados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que, hasta el 31 de diciembre, realicen la transición del régimen general. A cambio de que los contribuyentes opten por convertirse en autónomos de forma voluntaria, el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont ofrece “una menor carga tributaria y administrativa”.
La misiva que envió la AFIP llegó a aquellas personas que están en condiciones de ser excluidas del monotributo porque, por ejemplo, sus ingresos brutos excedieron los límites establecidos o porque registraron ventas con tarjetas que superaron los máximos previstos en la normativa. “De esta forma pueden acceder a mayores beneficios administrativos y la reducción de los costos tributarios que fueron establecidos por la ley de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes”, aseguró.
Según el ente recaudador, dicha normativa generó un puente entre el régimen simplificado y el general, con la intención de facilitar la transición y aliviar la diferencia de carga tributaria existente entre ambos universos. En ese contexto, el organismo remarcó que los beneficios “son mucho más significativos” para quienes se pasan voluntariamente al régimen general.
“Los monotributistas se encuentran en una especie de paraíso fiscal y, cuando deben pasar al régimen general porque ya no encuadran en el mismo, pasan al ‘infierno fiscal’ que es el régimen general. Estas medidas permiten hacer esa transición más suave”, explicó Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.
Para el tributarista, con la Ley de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes se buscó, dentro de varias medidas, aliviar esta situación que atraviesan los monotributistas cuando tiene que pasan al régimen general. Quienes quedan excluidos, tiene la opción de acceder de forma voluntaria a este “puente” entra ambas categorías.
“Los beneficios son importantes y extraordinarios ya que nunca, desde la creación del monotributo, se habían dado medidas de este tipo. Ahora, la AFIP está enviando estas notificaciones para que sean los monotributistas que voluntariamente se excluyan cuando hayan superado los parámetros para estar en el monotributo y se beneficien con las medidas. Implícitamente, lo que está diciendo es: ‘A partir de enero de 2022 vamos a comenzar a excluir nuevamente a los monotributistas’, algo que no viene haciendo desde las elecciones primarias que ganó el Frente de Todos en 2019″, agregó.
Los beneficios
En concreto, los monotributistas que se convierten en autónomos tienen una reducción de la carga tributaria que consiste en créditos fiscales para IVA y gastos deducibles para Ganancias de hasta un 50% del monto tope de ingresos del monotributo. En tanto, quienes realicen el cambio antes del 31 de diciembre, tendrán beneficios adicionales durante tres años.
A lo largo de ese período, los contribuyentes contarán con el beneficio de una reducción del saldo deudor que surja de la diferencia entre el débito y el crédito fiscal en cada período. El mismo se aplicará a partir del primer mes del año siguiente a la exclusión o renuncia del monotributo y será del 50% en el primer año, 30% en el segundo y 10% en el tercero.
“Más allá de la transición, considero que habría que crear un régimen de obra social para los autónomos. Los monotributistas pagan baja cuota previsional y tienen cobertura. El autónomo tiene una cuota mucho más alta de jubilación y no tiene cobertura de obra social, tiene que pagar una prepaga. En consecuencia, más allá del régimen puente, habría que repensar este punto y crear un régimen que permita tener estas coberturas por un valor más bajo”, cerró Domínguez. (La Nación)