Río Turbio y 28 de Noviembre, sin agua, con el sistema de captación congelado y SPSE a pesar de “las inversiones” no logra asegurar el agua potable en la cuenca

El 27 de mayo de este año hicimos una nota de investigación sobre las malas condiciones del agua en las localidades de Río Turbio y 28 de Noviembre que titulamos “En Río Turbio las aguas bajan turbias, embarradas, contaminadas y la distribuye Servicios Públicos como potable”. Allí predecíamos, de alguna manera, el desastre hídrico que hoy viven en la cuenca, agravado todo por las bajas temperaturas y la falta de previsibilidad de las autoridades de SPSE, los intendentes y la provincia, de realizar anuncios falaces, inversiones millonarias pero obras absolutamente inservibles, como la captación de agua de la superficie de un río, que ante las circunstancias descritas en aquel informe, suministra agua no potable, a pesar de los dichos del diputado Matías Mazú.

Todo lo que informamos en aquella nota, es ratificado por la realidad actual en Río Turbio y 28 de Noviembre. La toma superficial de agua que realizó la empresa, en vez de hacerlo desde un poco de captación, hizo que ante temperaturas menores a 15 grados, insistente nevadas y heladas sobre heladas, el sistema de captación se congeló y lógicamente, el agua no llega a las redes domiciliarias, localizándose muy baja presión y falta de este elemento indispensable para al vida, en toda la cuenca carbonífera.

Hay imágenes y videos donde el personal de SPSE distrito Río Turbio trabajan con máquinas y palas, rompiendo el hielo en zona de acueducto sobre el río el valle denominado “Primavera”, donde no se han hecho las obras necesarias para asegurar la provisión de agua a la zona urbanas, cuando se sabe de antemano que al cuenca es una región de muy bajas temperaturas y que cada obra, especialmente de captación, no pueden hacerse a nivel superficial por dos problemas claves: el congelamiento y la contaminación.

Un entendido en agua

El agua que SPSE suministra a las redes domiciliarias de la cuenca, es absolutamente inconveniente para la salud humana. Carece de potabilidad y los trabajos realizados por el estado provincial allí, no mejoran en nada este aspecto fundamental del servicio, a pesar de la retórica discursiva del nuevo cargo que ostenta el diputado Matías Mazú en el denominado “Observatorio del Agua”, otro organismo inútil inventado en la provincia, para hablar de lo que en realidad no saben ni hacen.

Y al respecto el primer gran desbarranque del novel “entendido en temas del agua”, Matías Mazú, fue cuando dijo: “El agua que sale parece chocolate y eso, en realidad, es una verdad a medias. Esto ocurrió este año donde la sequía en la región y estoy hablando de la región sudamericana donde hasta Brasil tiene el rio Amazonas y declaró la emergencia; y si, el agua no es potable pero es apta para el consumo humano, pero no es potable”, manifestó en la Cámara de Diputados y luego lo repitió ante micrófonos de radios y Tv oficialistas, donde nadie pregunta más allá de lo que el entrevistado dice.

Nadie le dijo Mazú que la potabilidad del agua es la condición fundamental para que sea apta para el consumo humano. El agua como sale en las canillas de los vecinos de Río Turbio y 28 de Noviembre no es potable. Sale marrón, contaminada, con carbonilla, olor y sabor despreciable. Y si no es potable, tampoco es apta para el consumo humano.

Sin obras y sobre un río contaminado

El río Turbio, sobre el valle Primavera, de donde los pueblos de la cuenca toman el agua para distribuir en las zonas urbanas, está en un punto donde la captación superficial (las capas superiores sobre el lecho del río) drenan desde la zona alta absolutamente contaminadas y de muy baja calidad.

Esto sucede porque rio arriba, a dos o tres kilómetros del lugar de captación de agua por parte de SPSE, se encuentra la Estancia El Palenque, de Roberto Luis Ivovich, quien fue Intendente de las localidades santacruceñas de Río Turbio y 28 de noviembre en el período 1983-1987. 

El estanciero allí tiene gran cantidad de vacas, corderos, caballos, chanchos, variedad de aves de corral ,etc  y siempre se encuentran cercanos o dentro del lecho del rio, heces de animales, deshechos de la propia estancia que son volcados al cauce que pasa prácticamente por el centro del campo y cerca de la toma o captación.

También a unos cientos de metros antes de esas tomas se emplazan los camping de los gremios ATE y Luz y Fuerza, con actividad permanente, lo cual se multiplica en época de primavera-verano, con el consiguiente volcado de deshechos de todo tipo, en el propio lecho del río Turbio.

Todos estos volcaderos de deshechos y arrastre de deposiciones animales o restos de osamentas, constituye un elevadísimo índice de contaminación, agravado, claro está porque la captación de agua no se hace en pozos de 30 o 40 metros de profundidad y por esta razón, es que precisamente los operarios de SPSE se aprecian en fotos y videos rompiendo la capa de hielo superficial del río y quitando el hielo de alrededor de las tomas que están congeladas desde hace varios días.

Si la provincia, SPSE o Nación, que tantos años se ufanó de la línea Nación-provincia-municipios, hubiera invertido seriamente y realizado las obras necesarias para que el agua sea captada como corresponde, nada de estos ocurriría en la cuenca carbonífera, donde tanto Río Turbio, 28 de Noviembre y Julia Dufour

La última Licitación fue la N° 3/SP/2022 destinada a la ejecución de la Obra “Mejoramiento de Captación de Agua y Nueva Planta Potabilizadora” de Río Turbio donde se usaron fondos nacionales acordados por el Gobierno Provincial con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), a través del Programa Federal de saneamiento (Pro.Fe.Sa.), con un presupuesto oficial de $ 1.512.297.723,00.

Más de 1.500 millones de pesos, que evidentemente no han servido para resolver un problema tan grave como el del agua potable en la cuenca. ¿Se necesitarán mucho miles de millones más para hacer algo responsablemente?. El gobierno nacional y provincial acostumbra a pagar tres o cuatro veces más lo que sale una obra, pero lo peor, que aún robando fondos, sobrefacturando y dándole a las empresas amigas estas obras supermillonarias, no tiene la mínima intención de resolverle el problema a los habitantes de la cuenca carbonífera. (Agencia OPI Santa Cruz)