La muerte de Facundo Molares, un militante de izquierda, durante una manifestación con incidentes en el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires, ha desencadenado una serie de críticas y reacciones en el ámbito político y social.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, lamentó la muerte de Molares y respaldó el accionar de la Policía de la Ciudad, que, según él, actuó con profesionalismo para contener los hechos de violencia en la manifestación. Patricia Bullrich, precandidata presidencial, respaldó esta posición y acusó a las organizaciones de querer sembrar caos.
En contraposición, otros referentes políticos, como Juan Grabois de Unión por la Patria, expresaron su solidaridad con la familia y compañeros de Molares y criticaron la violencia en la manifestación. Gabriel Solano, precandidato presidencial del Frente de Izquierda, señaló que la detención de Molares se tornó fatal debido a la represión, y acusó al gobierno porteño de tomar una decisión política de reprimir.
Organizaciones de derechos humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo y la CTA de las Trabajadoras y los Trabajadores, también repudiaron la represión y exigieron investigar y castigar a los responsables. Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy, representantes de la CTA, se sumaron al repudio y destacaron que Molares se manifestaba pacíficamente. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
