Hay temor en vecinos y comercios cercanos a la embajada de Israel y la AMIA. Los alineamientos internacionales tienen sus riesgos y si hay cipayos, mucho más

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(Por: Rubén Lasagno) – Debido a la escalada que tiene el conflicto de Medio Oriente y más precisamente luego del último ataque de Irán al territorio judío, se hace inminente una respuesta hacia las tierras de los Ayatola y el cielo se obscure, no solo con el humo de los misiles, sino ante la posibilidad de que ésta sea la mecha que encienda una tercera guerra de la que nadie en el mundo, podrá escapar.

Los países europeos ven venir esos nubarrones y tratan por todos los medios de desalentar una respuesta inminente de Israel sobre Irán, pero conociendo el fundamentalismo con el que actúan desde un lado y otro, será muy difícil que Israel no aplique la Ley de Talión y luego, que los iraníes respondan por el ataque a su país y así sucesivamente se sabe dónde comienza el conflicto, pero no dónde termina.

Hasta ahora la guerra se ceñía a un Estado (Israel) que era atacado por células terroristas, impulsadas, apañadas y abastecidas por Iran, pero no era una guerra entre países, aún cuando la tensión bélica fuera inminente; sin embargo el bombardeo de la embajada iraní en Damasco y la réplica de ese país sobre territorio judío, coloca a dos Estados en pie de guerra y allí radica el mayor peligro para la paz mundial.

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Por lo tanto, esa paz global depende, más de las grandes potencias, EEUU, China, Rusia y la OTAN, que de los actores directos quienes viven en guerra desde que la humanidad tiene memoria.

¿Y por casa cómo andamos?

Los vecinos de la embajada de Israel y la sede de la AMIA en Buenos Aires, viven horas de incertidumbre, miedo y tensión, por cuanto no saben si ambos objetivos judíos, no serán blanco de un nuevo ataque terrorista, como los ocurridos en los ´90 que dejaron, no solo los muertos directos que trabajaban en los edificios mencionados, sino daños irreparables, muertos e incapacitados en las primeras cuadras alrededor de ambas sedes, destrozando viviendas, comercios y vidas cuyas desapariciones nunca fueron investigados y mucho menos reparados por el Estado argentino.

Ahora, ante la coyuntura internacional y el realineamiento de Argentina con Israel, los temores de un nuevo atentado en nuestro país, produce intranquilidad al gobierno argentino, pero fundamentalmente, a los vecinos que rodean los edificios judíos. 

Y esto eleva el estrés y la paranoia de quienes tienen bien claro que en Argentina nada es imposible, debido a un Estado con mucho discurso y poca capacidad preventiva/opeativa, la inexistencia de Inteligencia estatal, una justicia genuflexa, inútil y cómplice que por 32 años fue incapaz de desentrañar las dos masacres en las entrañas del poder político nacional y mucho menos encontrar a los culpables, pero sobre todo y fundamentalmente, por los colaboradores internos argentinos que existen con el terrorismo islámico, que hace imposible todo intento por extremar cualquier medida de seguridad posible.

Basta decir que si hemos tenido una presidente (Cristina Fernández) y todo su gabinete, capaces de encubrir política y judicialmente a los culpables de los atentados de la embajada y la AMIA, inventando un “Memorandum de encubrimiento” al Estado iraní y si hemos escuchado hasta el hartazgo a tres cipayos como D´Elía, Esteche y Kalil complotar contra la Nación Argentina, en la entrega soberana de la justicia a manos del Estado iraní y a pesar de todas las pruebas que constan, no hay un solo juez que los tengan enjuiciados y condenados por traición a la patria, quiere decir que todo, absolutamente todo, es posible en nuestra bendita Argentina; ¿Por qué, entonces, estaríamos a salvo de que se produzca un nuevo atentado?.

En un país donde no se puede contener y combatir el narcotráfico, el lavado de dinero, el tráfico de armas y las fronteras son un colador, por décadas de la destrucción de las instituciones, los controles fronterizos y los organismos que deben combatir este flagelo, no es raro y menos imposible, que se cometa un nuevo ataque terrorista con la activación de alguna célula dormida, la cual puede haber llegado en los aviones iraníes de Maduro y estar dispuestos a dar un nuevo golpe en la Argentina, mientras sus facilitadores sigue medrando en la política nacional, cobrando impresionantes sueldos y hasta, como en el caso de CFK, super millonarias jubilaciones, como si no fueran responsables de nada. (Agencia OPI Santa Cruz

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2 COMENTARIOS

  1. si todavia no supimos lo que paso en la amia y la emabajda imgineses si nos cuidan una cagada todos son complices de esta mierda de musulmanes que tendria que desaparecer de la faz de la tierra

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