El estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, enfrenta graves inundaciones históricas, con un saldo de 126 muertos y 141 desaparecidos hasta el momento. Las intensas lluvias, potenciadas por el fenómeno de El Niño, han desencadenado desbordamientos de ríos y lagos, afectando a cientos de miles de personas y causando estragos en la región.
Las inundaciones han sumergido el centro de Porto Alegre, la capital del estado, así como numerosas ciudades periféricas, obligando a más de 300.000 personas a abandonar sus hogares. A pesar de una breve pausa en las lluvias, se espera que continúen hasta el lunes, con un alto riesgo de tormentas durante el fin de semana.
El volumen de lluvia ha superado ampliamente el promedio mensual en solo cinco días, con más de 400 milímetros registrados en mayo, según el Instituto Meteorológico Nacional. En Canoas, una de las ciudades más afectadas, miles de personas se refugian en un gimnasio universitario convertido en albergue.
Las donaciones están en marcha para ayudar a las personas afectadas. La Fuerza Aérea Brasileña, el Ejército y voluntarios están colaborando en el transporte de 400 toneladas de donaciones, incluyendo ropa, colchones, agua potable y alimentos. Además, la empresa estatal Correos ha recibido 10.000 toneladas de donaciones para distribuir en toda la región. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
