José Córdoba en medio de una tormenta interna y externa. Hay teléfonos que no suenan y otros que no le atienden

- Publicidad -

José Manuel Córdoba Intendente de Caleta Olivia esta tarde - Foto: OPI Santa Cruz/Daniel Bustos
28/05 – 18:00 – El Intendente de Caleta Olivia, José Manuel Córdoba, atraviesa una de las crisis más profundas de su adminsitración municipal, desde que asumió en el 2011. Tiene abierto varios frentes, uno gremial, otro político partidario (interno) y además, el político opositor de su ciudad. Algunos sugieren que desde Nación “le soltaron la mano”. Sus operadores político buscan acercarse al gobernador y éste pasa facturas. Las fuentes consultadas hablan del final de la malísima política del “by pass político” y el fracaso estrepitoso del “puente de plata”. Hoy, propios y extraños, piden su cabeza. Las aves rapaces, están al acecho ¿Lo lograrán? (Por: Rubén Lasagno).

El mes de paro que llevan los trabajadores municipales de Caleta Olivia, por decisión del Secretario General del SOEMCO, Julián Carrizo, ha pasado a ser, si bien no un tema menor, al menos secundario en el escenario político que se le plantea al Intendente José Manuel Córdoba, asediado por varios frentes, todos abiertos por su propia incompetencia, falta de cintura política y yerros imposibles de disimular en una adminsitración plagada de sospechas, denuncias de irregularidades, corrupción, incumplimientos, enfrentamientos y decisiones arbitrarias.

Las compleja situación que enfrenta Córdoba, se puede sintetizar en un escenario compuesto por al menos cuatro escenas distintas: una, el municipio con el gremio; la otra escena la plantea Córdoba con el Concejo Deliberante de su ciudad, otra con el gobierno provincial y la última con el gobierno nacional.

- Publicidad -

Actualmente hay en curso un proyecto de los Concejales Acuña Kunz, Aybar, Naves y Chamorro, para solicitar al Superior Tribunal de Justicia de la provincia, la “Remoción” del Intendente y/o la “Intervención” de la Municipalidad, instrumento éste último que deberá ser cursado a la Cámara de Diputados, porque esta figura jurídica debe salir por ley.

En ambos casos hay varios intereses que juegan en contra de la supervivencia de Córdoba, ya que por su falta de lealtad, su incompetencia para gestionar y por la soberbia que demostró con propios y extraños, durante su mandato, no tiene apoyo explícito, excepto por parte de un puñado de colaboradores, como son el diputado Rubén Contreras o Quintana, quienes, de acuerdo a fuentes bien informadas de casa de gobierno, habrían solicitado ayuda y reunirse con Peralta en las próximas horas, encuentro que aún no les habría sido confirmado.

En este cuadro, Córdoba está fuera del centro de interés y por ese motivo, su superviviencia es aún más comprometida. Desde la oposición (Radicalismo) caletense, lograr la intervención o la remoción del intendente, abre la posibilidad de que se pueda llamar a elecciones para terminar el mandato y en ese caso, la UCR con Facundo Prades, sería seguro ganador de las elecciones (en caso de darse esta remota posibilidad).

Sería potestad del interventor y la Cámara, decidir si éste termina el tiempo restante del mandato o pone a consideración pública un nuevo candidato, tal como sucedió en Perito Moreno, ante la cefalía que se produjo debido al fallecimiento del Intendente Guillermo Bilardo. Este escenario es rechazado de plano por el PJ y el FPV, que no desean perder la comuna en manos de un seguro ganador de la oposición.

El juicio político al intendente es impracticable, porque el municipio no posee Carta Orgánica, hecho que inhibe a las autoriades legisaltivas, a utilizar este recurso.

La intervención es, sin embargo, una figura muy bien recibida por el Vicegobernador Fernando Cotillo, porque le permitiría colocar allí a un interventor de su línea pero, ir aún más lejos y en pocos días, sustituir al elegido por la autoridad de sucesión natural al cargo, que en el caso de Caleta sería el Presidente del Concejo Deliberante, el edil Juan José Naves, su cuñado.

Esta movida política sería extremadamente beneficiosa para Cotillo, que de alguna manera ha perdido el timón de Caleta Olivia y le permitiría manejar nuevamente zona norte y llegaría ofreciéndole al gobierno nacional allanar todo tipo de inconvenientes, a cambio de la sustentabilidad política, hasta el 2015. Si bien Cotillo se ha devaluado y su voz no pesa como hace 7 u 8 años atrás, está claro que la oportunidad de volver a gestionar viejos negocios y acomodar algunas cuestiones pendientes que dejó abruptamente cuando perdió las elecciones en el 2011, le ayudaría a tomar impulso para merodear por el show room de la política provincial, en los años por venir y comprar algún paquete que lo acomode en un cargo donde se le otorgue la posibilidad de “seguir en carrera”.

En el orden provincial, el enfrentamiento que Córoba buscó tener con el gobernador Peralta, aún estando en funciones como Ministro de su gobierno, le quita el apoyo político de quien podría haberlo estabilizado o ayudado en la coyuntura. Las fuentes gubernamentales hablan de una total displiscencia en estas circunstancias, por parte del Ejecutivo provincial, toda vez que Córdoba lo ha denunciado pública y judicialmente a Peralta y desde hace mucho tiempo cortó el diálogo y le cargó cuanta culpa andaba dando vuelta por zona norte.

Sin emabrgo el punto de inflexión entre el intendente y el gobernador, fue “el puente de plata” que tendió la Nación hacia un grupo de intendentes de la provincia, uno de ellos, precisamente, José Córdoba. En el Ejecutivo consideran que la debacle del Intendente de Caleta es el fracaso rotundo del modelo asistencialista directo que impuso el gobierno nacional, pasando por arriba de las competencias de la provincia y entendiéndose en forma directa con algunos intendentes, que, como en el caso de Córdoba, han gastado enormes sumas de dinero, sin haberle rendido a nadie, ni las obras ni los fondos.

La teoría que sostiene Peralta y que ya lo dijo en alguna oportunidad en que la prensa se lo preguntó, es que los intendentes actúan discrecionalmente administrando fondos por fuera de las cuentas provinciales y no tienen a quien rendirles cuenta, ya que tampoco Nación tiene a nadie que ejerza el control de las inversiones. En este marco, cuando pasan cosas como las que hoy enfrenta Córdoba, con faltante de fondos, deudas y reclamos de pagos, no hay otro responsable más que el Intendente y la nación se encuentra con un problema que nadie lo supo advertir, porque, claro está, que al no haber controles, no será Córdoba quien le cuente a Julio de Vido, los problemas adminsitrativos que lo preocupan.

La espera

La situación política en Caleta por estas horas, está pendiente de la entrega por parte del SOEMCO a los concejales, de un informe de deuda, donde se enumeran todos y cada uno de los items que le reclaman al Ejecutivo, entre ellos la retención a los trabajadores de la cuota sindical, jamás liquidadas al gremio y varios conceptos que constituyen todos los incumplimientos de Córdoba con el SOEMCO. Por este motivo los ediles esperan que en asamblea, el sindicato decida entregar la documentación y luego, con éstas anexadas al pedido de “Remoción”, elevar la medida al STJ.

En las últimas horas, OPI pudo saber que el Intendente habría mandado un mensaje a Julián Carrizo, dejando entrever que aceptaría pagarles el 40% de aumento que piden y esta negociación podría verse reflejada en una repentina “falta de interés” del Secretario General de los municipales, por acercar la documentación incriminatoria a los concejales de Caleta, para que prosiga el curso del enjuiciamiento.

Fuentes del Concejo Deliberante de esa ciudad, confirmó a OPI que “con o sin esa documentación”, el proceso de pedido de remoción continúa y si no se convoca a una extraordinaria en el curso de la semana, se hará en sesión ordinaria del Cuerpo legislativo.

No entiendo cuál es el juego de Córdoba, porque tiene los 2 millones de pesos para resolver este problema y por otro lado, está claro que detrás de Carrizo está Cotillo, que empuja para provocar el efecto político de sacarlo a Córdoba del medio”, dijo una alta fuente de la Cámara de Diputados, esta mañana, que agregó “para Julián (Carrizo) es una cuestión de plata, donde aparezca la guita, se resuelve todo”, admitió. Por otro lado el SOEMCO tiene ganado un juicio de 10 millones de pesos a la intendencia de Caleta, hecho que se encuentra en la últiam fase judicial y proximamente podría salir el fallo que le obligue a Córdoba a restituir esos fondos al gremio.

Ninguno de los escenarios, son favorables a José Córdoba. La única seguridad que tiene, es que el propio FPV no dejará que el gobierno comunal caiga en manos del Radicalismo; pero cómo se resolverá su situación, con un diálogo suspendido con el gobernador desde hace mucho tiempo y los fondos cortados desde la Nación, por incumplimiento y desmanejo; con una municipalidad superpoblada de la cual no se tiene ni idea de cuánta gente trabaja, cuánto gasta, cuánto le ingresa y cuánto recauda; nadie sabe a ciencia cierta de qué manera se podrá sostener Córdoba en su puesto, o si, por el contrario, va a ser el propio partido (FPV) el encargado de darle el empujón que necesita para despejarle la ruta a quienes pretenden acceder a gestionar la segunda ciudad en orden de importancia en Santa Cruz. (Agencia OPI Santa Cruz)

- Publicidad -
- Publicidad -

Más Noticias

Notas Relacionadas

- Publicidad -