Municipales de Río Gallegos siguen el paro, los de Caleta profundizan, les descuentan y les suspenden las vacaciones

15/07 – 11:30 – Se podría decir que se desató la guerra de los municipales, en la provincia de Santa Cruz. Si bien hay problemas y algunos graves en distintas intendencias de la provincia, ninguno de ellos ha calado tan hondo en un conflicto casi irreversible, como el de Río Gallegos y el de Caleta Olivia. Se vienen tiempos difíciles para ambos intendentes y los trabajadores, más difíciles aún que los pasados. Esto tiene dos vertientes: el enfrentamiento de los intendentes con el sindicato por el tema salarial y la falta de fondos por la resistencia de Nación, a seguir enviándoles fondos a municipios que no le suman votos.

Santa Cruz sigue sumando conflictos, largos, irresueltos y de alto impacto para las dos mayores comunidades que son Río Gallegos y Caleta Olivia.
En la capital, el SOEM ayer realizó una denuncia penal contra el Intendente Raúl Cantín, prorrogó el conflicto hasta el 5 de agosto con quite de colaboración permanente y adelantó que en esa fecha se hará la próxima asamblea, más allá de mantener la protesta diaria frente al municipio. Desde el Ejecutivo dispararon que el sindicato se toma vacaciones y que por eso suspenden las asambleas que se hacían todas las semanas. El Intendente dijo que no descartan descontar los días no trabajados. El SOEM, por su parte, indicó que legalmente esta medida es inaplicable, por cuanto la gente concurre a sus lugares de trabajo y allí concreta la medida de fuerza.

Recordemos que el requerimiento es de un aumento salarial del 15% que el Intendente Cantín acordó pagar el año pasado y que no se hizo efectivo hasta el momento. Como contrapartida el Ejecutivo le ofreció un 5% al gremio, lo cual fue rechazado.

El Juez Marincovich, por su parte emitió un fallo obligando al personal municipal de la capital, a cumplir por diez días, con todos los servicios básicos y mantener guardias. Expresa el fallo que no hace lugar a la declaración de ilegalidad, como lo pidió el Ejecutivo, pero aclara que de no dar cumplimiento a la medida por parte del SOEM, podría decretarse la ilegalidad del paro.

Zona norte

En Caleta Olivia, en tanto, la relación entre el Intendente José Córdoba y el SOEMCO, no es mejor. La deteriorada convivencia, se terminó de desmoronar al enterarse el gremio municipal, que el Ejecutivo no tiene plata para pagar sueldos y aguinaldos. Desde allí se estableció un conflicto que, como lo adelantaron los representaciones sindicales, va a llevar a Caleta a vivir una situación similar a la de Río Gallegos, que hace 110 días está sin ningún servicio, por parte de la municipalidad.

Sin embargo, en el caso de Caleta, el Intendente Córdoba, contraatacó y emitió un documento donde formaliza el descuento a los trabajadores, por los días de paro y el SOEMCO, se reunió de urgencia y decretó una huelga por tiempo indeterminado, lo cual elevó la intensidad del conflicto.

Ante la expectativa de que “la plata llegue de algún lado” (léase nación o provincia) el Intendente Córdoba espera una señal, pero las ayudas cada vez son más espaciadas y reticentes por parte del gobierno nacional, que todo este tiempo ha venido abonando el enorme déficit que tiene Caleta, entre otros municipios.

El jefe comunal, le manifestó a su entorno que no iba a permitir que le plantaran una huelga una semana antes de iniciar el receso invernal y sacó una resolución para suspender las vacaciones del sector municipal, lo que elevó considerablemente el nivel de conflictividad.

Problemas de caja

Son al menos siete los municipios que han recibido ayudas del gobierno nacional para pagar mensualmente los sueldos. El fenómeno distorsivo se produjo cuando había un enfrentamiento formal entre Peralta y CFK, pero luego continuó, a pesar que a nivel de superficie, parezca que todo pinta mejor.

Sin embargo, Caleta Olivia y Río Gallegos, han excedido largamente la dependencia de este plan de asistencialismo nacional y con municipalidades sobregiradas y superpobladas (Río Gallegos 4 mil empleados y Caleta 5 mil, directos e indirectos), producto del clientelismo de los propios Intendentes, hoy no alcanzan a cubrir con lo que recaudan y obtienen por regalías, la inmensa masa de dinero que necesitan todos los meses para el pago de sueldos, lo cual se agrava con la llegada de los aguinaldos.

El gobierno nacional, por su parte, ha decidido castigar a sus intendentes díscolos que no les suman votos (Cantín/Córdoba), pero ambos intendentes, a su vez, saben que si en esta instancias, en el umbral de una campaña política, no reciben ayuda, los coletazos de sus consecuencias, serán reflejadas en las elecciones de octubre y lo usan como herramienta de presión para que la presidenta ponga, una vez más, dinero fresco sobre la mesa de pago de cada intendencia. (Agencia OPI Santa Cruz)